Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Alrededor de 20 millones de mexicanos no tienen acceso al agua potable. Distrito Federal, Estado de México, Coahuila, Zacatecas, Durango, Guerrero y Chiapas son las entidades que en mayor medida padecen esa problemática, dijo Jesús Manuel Padrón Montalvo, presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados.

Consideró que la falta de infraestructura o mantenimiento de la misma, de recursos y de proyectos a largo plazo, son las causas de esa situación.

De acuerdo con el “Anuario Estadístico Chiapas 2009”, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo el 69.5 por ciento de las 916 mil 302 viviendas que existían en el estado en 2005 contaba con ese recurso natural; es decir, una tercera parte de la población no tiene agua dentro de su casa o predio.

Con base en la información de ese material, hace cinco años Marqués de Comillas, Ixtapangajoya, Chalchihuitán, El Porvenir, Bejucal de Ocampo y Santiago El Pinar, eran los municipios en las que sus casas contaban con bajos niveles de acceso al agua potable, al otorgar ese servicio a 7.5, 19.06, 21.27, 32.03, 53.61 y 54.33 por ciento de las viviendas asentadas en esas demarcaciones, respectivamente.

El “Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo 2000” determinó en ese año que Marqués de Comillas, Chalchihuitán y Santiago El Pinar son unas de las 28 demarcaciones de la entidad con los menores índices de desarrollo humano.

En contraste, los datos del Inegi establecieron que en 2005 Comitán de Domínguez, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas, Villaflores, Tapachula y Ocosingo fueron los municipios en la que sus viviendas tenían las mayores posibilidades de acceder a ese recurso natural en óptimas condiciones para su uso, con 81.48, 80.02, 77.23, 76.33, 64.75 y 55.40 por ciento de sus casas que contaban con ese satisfactor, respectivamente.

La ONU calificó a una de las demarcaciones citadas con alta calidad de vida -Tuxtla Gutiérrez- y cuatro más con condición medio-bajo de desarrollo humano -Comitán, San Cristóbal, Villaflores y Tapachula-.

De acuerdo con esos datos, se infiere que los pobladores de los municipios con los mayores niveles de pobreza son los que menos tienen la oportunidad de acceder al agua potable. Esta situación es paradójica según la disponibilidad del líquido del país.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dividió a las cuencas hidrológicas del país en dos zonas: la primera está integrada por la Norte, Centro y Noroeste, donde se concentra el 77 por ciento de la población y se genera 87 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, la región sólo cuenta con 31 por ciento de reservas de agua renovable.

La segunda está integrada por la Sur y Sureste, donde habita 23 por ciento de la población, se genera 13 por ciento el PIB y se concentra el 69 por ciento de reservas de agua; los ríos Grijalva y el Usumacinta contribuyen a la existencia de grandes cantidades de agua, pues éstos aportan -junto con otros seis afluentes- las dos terceras partes del escurrimiento superficial de México.

LA SALUD, UNO DE LOS FACTORES PERJUDICADOS

Ocho de cada 10 males de salud que afectan a los chiapanecos tienen su origen por el uso agua contaminada, los cuales son caldos de cultivo para la incubación de microorganismos que provocan tracoma, cólera, tifoidea y hepatitis, informó Roberto Trujillo Sánchez, director de Uso Sustentable del Agua de gobierno del estado.

De acuerdo con el reporte “Estadísticas a propósito del Día Mundial del Agua 2010”, también publicado por el Inegi, el contacto con ese recurso natural en condiciones no aptas para su uso provocó que en 2008 en Chiapas se registrarán entre 30 y 40 defunciones por enfermedades gastrointestinales, según información proporcionada por la Secretaría de Salud (SSa) del gobierno federal.

Además de las carencias en infraestructura, presupuestos y planes de acción, el funcionario estatal aseveró que otro factor que agrava la situación es que alrededor del 50 por ciento de los habitantes de los municipios de Chiapas no paga el servicio, lo cual perjudica la eficiencia con las que las autoridades responsables brindan el servicio.

Destacó que la problemática se agrava en algunas demarcaciones, en las que sus pobladores efectúan su pago de forma anual; en algunas de ellas las personas pagan entre 15 y 30 pesos.

LAS SOLUCIONES

El gobierno del estado puso en marca -mediante del Instituto Estatal del Agua (Inesa) y el Organismo de Cuenca Frontera Sur de la Conagua- diversos planes para llevar agua potable a las comunidades de Chiapas, acción que se complementa con la difusión de la llamada “cultura del agua”.

Sin embargo, aún muchas personas carecen de ese servicio. El diputado Padrón Montalvo planteó que se requiere de inversiones a largo plazo, sobre todo en proyectos de infraestructura, con plazos de funcionamiento de mínimo 20 años.

“Si nosotros estamos pensando que esto se resuelva en un trienio o en sexenio, en el mejor de los casos, no vamos a poder avanzar. Hay recursos internacionales a los que se puede acceder para obras macro, pero son planeaciones que se tiene que hacer de 20 a 50 años”, puntualizó.