Las autoridades sanitarias sólo se concretaron a echar cal en las banquetas y terrenos baldíos. Foto: Daniel Hidalgo / El Sol de México

Ciudad de México.- Más de 6 mil 500 colonos damnificados de Valle Dorado muestran signos de desesperación, porque autoridades de los tres niveles no les han cumplido sus promesas, y todavía ayer domingo no recibían la tan anunciada ayuda que les iban a dar consistente en apoyos hasta por 40 mil pesos para reconstruir sus inmuebles y reponer todos sus muebles que perdieron al quedar inundadas sus casas hasta con más de 2 metros de pestilentes aguas que escaparon del Emisor Poniente.

En un recorrido por la que los colonos llaman la "Zona Cero" en la esquina que forman la calle de Caracas y el Paseo de las Aves (por donde pasa el Emisor Poniente), todavía ayer a las 13:00 horas no se terminaba de construir el muro de acero (tablestacado) que se levanta alrededor del enorme boquete de más de 25 metros de largo por 5 metros de ancho del tubo de 5 metros de diámetro del citado Emisor Poniente, que conduce aguas negras provenientes del Vaso de Cristo en Naucalpan hasta la zona de Tepotzotlán.

Encargados de la obra señalaron que será hasta este lunes cuando quede el muro de placas de acero, para, posteriormente, comenzar a preparar la cimbra para el colado de lo que será el techo de esa obra que tendrá carácter de provisional durante la actual temporada de lluvias, para después cambiar el tubo de 45 metros de largo por un diámetro de 5 metros que se reventó por la alta presión a causa del aguacero de la tarde noche del domingo 6 de este mes.

Vecinos del Paseo de Los Pájaros, casi frente al boquete, afirmaron que hasta ayer no se les había entregado ninguna ayuda y que sólo habían recibido promesas y muchos rumores.

Sin embargo, es una realidad que no han recibido nada. Lo mismo opinan vecinos de la calle más afectada, que es la de Caracas (una sola calle), en donde persiste un ambiente pestilente porque no se ha podido lavar y desinfectar, y las autoridades sanitarias sólo se concretaron a echar cal en las banquetas y terrenos baldíos. En esa calle la pérdida de muebles y autos fue casi total, y los colonos aseguran que ni la tercera parte de ellos está asegurado, por lo que las pérdidas son totales.

La mayor parte de los vecinos damnificados calcula que las pérdidas en promedio por cada casa o familia fluctúa entre los 300 mil y los 500 mil pesos, porque incluso la mayor parte de sus autos que arrastró la corriente de agua y los encimó a otros vehículos, están considerados por las aseguradoras como pérdida total. Lo malo es que, de acuerdo a las cláusulas de las aseguradoras, no responden por desastres naturales, como inundaciones.