Las inundaciones que se registraron en el sur de la ciudad, durante el fin de semana pasado, afectaron a 3 mil 100 familias que viven en siete fraccionamientos del área, de las cuales mil tuvieron daños severos en sus muebles y 210 todavía ayer a mediodía continuaban con el agua en el interior de sus viviendas, reportó el Municipio.

Ante el escenario, el Comité Municipal de Protección Civil acordó este martes solicitar a la Secretaría de Gobernación federal que la franja en donde se registraron las inundaciones sea declarada zona de emergencia y de desastre, a fin de obtener recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para atender la situación, afirmó el alcalde, José Reyes Ferriz.

Por ello, Protección Civil de Gobierno del Estado en conjunto con la Comisión Nacional del Agua evalúa si el fenómeno meteorológico y los daños cuentan con las características que las reglas de operación del Fonden considera para declarar una emergencia.

En rueda de prensa el alcalde dio a conocer que en coordinación con la Junta Municipal de Agua y Saneamiento todavía ayer se estaba trabajando para sacar el agua de los asentamientos.

Agregó que el suministro de electricidad se suspendió en esa parte de la ciudad, y por ello se entregaron despensas en todos los hogares.

“Porque las instalaciones eléctricas son subterráneas y había un fuerte peligro para las familias de la zona, esto ocasionó la descomposición de los alimentos”, explicó.
Dijo que también se suministró de agua a las familias, y una brigada de 100 empleados municipales empezó el lunes en la tarde a visitar casa por casa para revisar los muebles, y entregar camas, sofas y refrigerados nuevos, en los casos en que se hayan perdido.

Una de las medidas que se ejecutarán a mediano plazo es la construcción de una “trinchera”, que es una estructura similar a un dique pero su edificación es más rápida, a fin de evitar que las corrientes de agua provenientes de la lluvia lleguen de nuevo a esos asentamientos, indicó Reyes Ferriz.

Señaló que la inversión para la edificación de esa estructura es de 1.5 millones de pesos, que se cimentará con asesoría técnica de personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la parte superior de los diques del surponiente.

La trinchera se construirá con apoyo de equipo y personal de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), agregó.

El alcalde agregó que otra acción a mediano plazo es llegar a una negociación con el Infonavit y Canadevi “para ver la situación social que se ha generado con ésta, que es la segunda inundación de la zona, y la muy clara afectación a las familias, sobre todo a estas 700 que han visto muy afectado su patrimonio por estas afectaciones”.
Afirmó que el Ayuntamiento investigará de quien es la responsabilidad de que los habitantes de la zona del Barreal hayan sufrido inundaciones.

“Es importante que nosotros dejemos en claro de quien es la responsabilidad, ¿quién tuvo la responsabilidad de estos eventos? y que esa persona, o empresa pueda o deba asumir esa responsabilidad que le corresponde”, declaró.

Declaratoria de emergencia—“En ese proceso estamos, nosotros aportamos toda la evidencia que existe; ellos, en la Comisión Nacional del Agua hacen toda la evaluación y determinan si es factible o no corroborar el evento”, dijo Isaac Olivas, jefe de la Unidad Estatal de Protección Civil.

El funcionario estatal informó que una vez que el Consejo Municipal de Protección Civil hizo la solicitud de declaratoria de emergencia, la instancia estatal evalúa esa petición “ya que se tiene que cumplir con ciertos requisitos de las reglas de operación del Fonden para poder acceder a los recursos”.

Aseguró que Protección Civil Estatal entrega a su vez toda la información a la Comisión Nacional del Agua, instancia que deberá emitir un dictamen.
Será Conagua quien decida si se sobrepasaron esos límites previamente establecidos, dijo Olivas.

“Una vez que se establezca de que sí hay probabilidades de que se pueda accesar a los recursos del Fonden, inmediatamente hacemos la solicitud”, señaló.

“Aquí lo más importante es que los requisitos para declarar una inundación atípica los establece la Conagua; existen ciertos parámetros preestablecidos que se deben sobrepasar y es parte de lo que se está revisando ahorita en coordinación con esa instancia federal”, explicó el funcionario.

Dijo que  se tienen que verificar los registros de lluvias de esos días “a ver si sobrepasamos esos límites”.

“Se dio una inundación por la precipitación que se fue a los diques y de ahí a las colonias,  independientemente de la infraestructura que exista previamente”, agregó.
Cuando se le preguntó por el registro de precipitaciones que exigen las normas del Fonden para liberar recursos, señaló que “es un sistema preestablecido en donde hay variaciones de acuerdo a la época del año y a la región”.

El jefe de Protección Civil, indicó que afortunadamente este miércoles hay pocas probabilidades de lluvias para el jueves se incrementa la posibilidad, por lo que podrían presentarse precipitaciones de ligeras a moderadas.

Agregó que el acumulamiento de agua persiste en varias colonias y fraccionamientos y se calcula que entre 24 y 48 horas podrá concluir el desagüe, si no llegan más lluvias.

Carlos Carrera Robles, secretario de Desarrollo Urbano y Víctor Valencia de los Santos, representante del gobernador en Juárez, después de reunirse con el alcalde José Reyes Ferriz, aseguraron que el Gobierno del Estado impulsará la declaratoria de emergencia que promueve el Gobierno Municipal.

“El Estado respaldará la solicitud que haga el gobierno local, tanto para la declaratoria de emergencia como de la declaratoria de desastre”, informó Carrera Robles.

El funcionario dijo que se trata de un protocolo que invariablemente pasa por el área de Protección Civil, “y conforme lo determine el Ayuntamiento, el ingeniero Isaac Olivas irá dando respuesta a estas peticiones”