Sonora: Ganar la guerra, no las batallas

14 mayo 2010

14 de mayo de 2010
Fuente: Ehui
Nota de Rafael Cano Franco

Esta claro que los opositores al “Sonora Sí” pueden presumir de que en su lucha por evitar que llegara el agua de “El Novillo” a Hermosillo, ganaron importantes batallas, pero luego de que el gobernador Guillermo Padrés les anunciara en su cara que no tomará agua del valle del Yaqui sino que inició un proceso para la compra de concesiones aguas arriba de esa presa, les ganó la guerra.

Desde hace algunas semanas, el dirigente del PAN, Juan Bautista Valencia emprendió una cruzada para comprar concesiones de agua en los municipios de Huásabas y Granados, ahora queda claro que no lo hacía a título personal sino era parte de la estrategia para, de poquito en poquito, ir sumando los volúmenes necesarios hasta completar los 75 millones de metros cúbicos para Hermosillo.

La idea se la achacan al Secretario Técnico, Roberto Romero, quien encontró que dentro de la cuenca del río yaqui había muchos grupos con concesiones para uso de agua y en algunos casos no utilizaban el total que tenían autorizado, de ahí que decidió ir a buscarlos y empezar a comprar esos excedentes.

La Comisión Estatal del Agua (CEA), abrió este viernes la convocatoria para la compra de derechos de agua a pequeños productores y ejidatarios del Valle del Yaqui, con lo que podrían asegurar ingresos por un monto de 10 mil pesos por hectárea.

Hay pequeños productores que tienen derechos de 10, 20 y hasta 30 hectáreas y que podrían vender una parte de sus derechos del agua que no utilizan o que la pierden en sus canales.

Así, con esa sencillez lo que parecía una victoria para el grupo del “Sonora No”, terminó convirtiéndose en una dolorosa derrota. Es verdad que no se tocará el agua de “El Novillo”, pero seguirá siendo agua de la cuenca del Río Yaqui la que se supone calmará la sed de los hermosillenses.

¿Qué tanto es lo que ganan y lo que pierden en Cajeme? Eso está por verse.

No queda claro si todas las obras que se harían, como el revestimiento de canales y los trasvases de otras presas hacia la presa “El Oviáchic”, se vayan a realizar, esas acciones estaban contempladas como pago a Cajeme por la dotación de agua que darían a Hermosillo.

Lo que sí está claro es que Cajeme dejará de recibir un subsidio, cuyo total anual era de cien millones de pesos, que se distribuiría entre los habitantes de aquel municipio en sus recibos de agua; ese dinero también se les daría como pago por usar su agua y ya no lo van a tener porque todo indica se utilizará para pagar los 30 mil pesos por la compra anual de las concesiones en la cuenca aguas arribas de la presa “El Novillo”.

El grupo del “Sonora No” puede presumir que ganó muchas batallas, que tuvo manifestaciones multitudinarias, que defendió férreamente lo que consideran les pertenece, pero a final de cuentas, el triunfo en la guerra por el agua, la ganó Guillermo Padrés.