Roma, 21 de abril.- Las escasas lluvias del año pasado provocaron una crisis alimentaria en los países del Sahel, mientras en Níger y Chad hay millones de personas amenazas por el hambre, denunció hoy la FAO.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) detalló en un comunicado que en Níger y Chad hay 9.8 millones de personas amenazadas por el hambre, miles más sufren el mismo problema en Burkina Faso y el noreste de Malí.

El organismo señaló que las evaluaciones de Naciones Unidas (ONU) y del gobierno en la mayor parte de los países del Sahel indicaron la prevalencia de una grave desnutrición, global, superior al 16 por ciento.

Esa tasa supera el umbral crítico establecido de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La FAO indicó que la crisis fue causada por las pocas lluvias del año pasado, que llevaron a un pronunciado descenso de la producción agrícola y a una escasez de los pastos para el ganado.

Además, los precios de los alimentos permanecen altos, haciendo todavía más difícil a los campesinos y pastores pobres comprar alimentos.

“La situación en la región es en verdad muy preocupante”, afirmó la coordinadora de la FAO para África Occidental, Fatouma Seid.

“Los pastores pobres se están viendo obligados a vender a sus animales, sus únicos activos y una importante fuente de nutrición, a precios rebajados para comprar comida suficiente para sus familias, mientras que los campesinos no tienen semillas para sembrar”, señaló.

Seid dijo que la prioridad para la FAO es obtener forraje para los animales y suministrar a los campesinos semillas para la temporada de siembra de junio próximo.

El organismo de la ONU informó que en 2009 la producción de cereales en Níger fue 30 por ciento menor que en 2008, mientras que la producción de caupí -una fuente importante de proteína para la población-, cayó 37 por ciento.

En respuesta al empeoramiento de la situación en Níger, que ya sufrió una importante crisis alimentaria en 2005, la FAO implementa ocho nuevos proyectos por valor de 12.7 millones de dólares que se estima beneficiarán a 2.6 millones de personas.

Los proyectos son financiados por la Unión Europea (UE), el DFID (organismo oficial de cooperación del Reino Unido), España, Bélgica y el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la ONU (CERF, por sus siglas en inglés).

Los programas incluyen la compra y reparto inmediato de siete mil 850 toneladas de pienso para animales, dos mil 500 toneladas de cereales y semillas de hortalizas y fertilizantes para la principal temporada de siembra en junio y la estación seca en octubre.

La FAO estimó que un saco de semillas y fertilizantes de 35 dólares produce en Níger alrededor de cinco sacos de comida, suficientes para alimentar a una familia de siete personas durante cuatro meses.

El organismo también implementó un Programa del Mecanismo Alimentario de la UE por valor de 4.1 millones de dólares para el restablecimiento de mejoras a medio plazo para el sistema agrícola nacional.

Con ello prevé la multiplicación de semillas de calidad, el fortalecimiento de las organizaciones de agricultores y la mejora del acceso de los agricultores al crédito, permitiéndoles préstamos con sus cosechas como garantía.

En Chad, según el gobierno, la producción alimentaria disminuyó 11.5 por ciento respecto a la temporada anterior y es la más baja desde 2006.

Sin embargo, este año el descenso es mucho mayor en algunas regiones debido a la inestabilidad política en la frontera con Sudán, agravando el problema de la escasez de agua para los agricultores.

La afluencia de refugiados de la región sudanesa de Darfur y la República Centroafricana, estimada en más de 300 mil personas, aumenta la demanda sobre los ya limitados suministros alimentarios.