Temen grave estiaje

19 mayo 2008

Lunes 19 de mayo de 2008

Altas temperaturas provocan acelerada evaporación del agua; se empieza a resentir falta del vital líquido.

Las altas temperaturas registradas en gran parte del territorio mexicano provocan la acelerada evaporación en los embalses del centro y norte del país, donde pobladores, ganado y cultivos comienzan a resentir la falta de agua en lo que se prevé como una larga temporada de estiaje y un próximo verano sumamente extremoso.
Aun cuando el verano inicia con el equinoccio del 21 de junio, en las principales zonas agrícolas y ganaderas del país, como El Bajío y La Laguna, así como estados tan distantes como Guanajuato y Coahuila, cultivos y ganado son afectados por altas temperaturas y falta de agua, en tanto que las presas contienen sólo entre 30 por ciento y 50 por ciento de su capacidad.

Se esfuman las reservas
En Guanajuato, las autoridades y los productores advirtieron que mientras el agua de las presas del estado se consume con rapidez por la evaporación, el riego agrícola extraordinario requerirá entre 20 por ciento y 50 por ciento de más líquido por la resequedad del suelo.
Ejemplo de esa elevada evaporación se dio en la comunidad El Mezquite, municipio de Ocampo, donde la presa del pueblo se redujo a un charco y los campos sólo muestran cenizas de pastizales destruidos por el fuego.

En peligro, el cultivo
"En las siguientes semanas, el termómetro puede alcanzar los 45 grados centígrados", comentó el coordinador de Protección Civil de Guanajuato, Juan Antonio Guereca.
"Esto pone en peligro el cultivo de 50 mil hectáreas de trigo y cebada del ciclo primavera-verano, de un total de 250 mil hectáreas que se siembran en los 46 municipio de la entidad", agregó el Secretario estatal de Agricultura, José María Anaya Ochoa.
"Si nos sigue pegando el calor muy fuerte vamos a gastar más agua y nos puede quedar un ciclo inconcluso y sembraríamos menos hectáreas", añadió Anaya.
En Guanajuato hay 145 presas que almacenan hasta 200 millones de metros cúbicos, además de cientos de bordos y abrevaderos, que la pasada temporada de lluvias llegaron a desbordarse.
Sin embargo, en las más importantes presas, como Ignacio Allende y Solís, así como en las lagunas de Yuriria, Peñuelitas, Tres Villas y los embalses de El Sauz, La Purísima y El Palote, la evaporación por un calor atípico dejó los niveles de almacenaje entre 30 por ciento y 50 por ciento de su capacidad, confirmó el director de Desarrollo Social de León, Fortino Hernández.

Dos meses sin agua en Coahuila
Los habitantes de El Sauce y La Palma, en San Pedro, al sur de Coahuila, tienen dos meses sin recibir agua potable; los niños manifiestan síntomas de deshidratación con temperaturas de hasta 43 grados centígrados.
De acuerdo con Elías García Valenciano, secretario técnico del Consejo Agrario Permanente, al menos 120 mil hectáreas de hortalizas y forrajes están en riesgo de perderse.
El intenso calor deshidrata más rápido los cultivos y disminuye su rendimiento entre 10 por ciento y 15 por ciento.
Lo mismo sucede en el sector pecuario. Según la Cámara Agrícola y Ganadera, han muerto decenas de reses y peligran otras 20 mil cabezas de ganado sólo en el municipio de Viesca, al sur de Coahuila.

Falta alimento
En Durango, la sequía causa estragos en el sector pecuario y genera problemas en la preparación de tierras de cultivo.
El presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Congreso estatal, Ulises Adame de León, indicó que las 10 principales presas de la entidad pierden agua por evaporación y su nivel de almacenamiento es de 59 por ciento en promedio.
"Alimentar a un millón 200 mil cabezas que conforman el hato ganadero del estado es una labor cuesta arriba.
"Todos los suplementos han incrementado su costo al doble, desde la pollinaza hasta los forrajes", dijo.

Prevé Sinaloa severa sequía
En Sinaloa, las autoridades agropecuarias y de Protección Civil temen que este verano la sequía se recrudezca en la zona rural. El presidente de la Asociación Ganadera de Mazatlán, Mario Montero, alerta que no hay suficiente alimento para el ganado, pues por las bajas temperaturas en invierno y la falta de humedad, los pastizales no crecieron.
Los ganaderos de Sinaloa están en busca de mecanismos para adquirir el alimento necesario para evitar la muerte de cientos de reses, y exploran la posibilidad de abrir pozos para suministrar agua a los animales, aunque ya se han presentado casos en algunos ranchos donde el ganado comenzó a bajar de peso sensiblemente, manifestó el presidente de la Asociación Ganadera de Mazatlán.