La tormenta tropical "Julio" atraviesa hoy la península de Baja California, en el noroeste de México, parte de la cual sigue en alerta roja por el meteoro, que ha causado fuertes lluvias en algunos puntos y forzado la evacuación de 3.000 personas.

El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) informó hoy de que solo las zonas norte y centro del estado de Baja California Sur se mantienen en el máximo nivel de alerta, y que en la franja meridional del estado, por donde entró el meteoro, ya se bajó a nivel naranja (peligro alto).

El director de Protección Civil de Baja California Sur, José Gasón, explicó a Efe que la zona sur del estado había sido la más afectada, pero al mediodía de hoy todo quedó "bajo control".

"Lo peor ya pasó", indicó Gasón, quien esta mañana realizaba la evaluación de algunos daños en carreteras y otras infraestructuras del estado.

En las últimas horas, 3.000 personas fueron evacuadas "en todo el estado", la mayoría de ellas en zonas rurales o cercanas a los municipios de La Paz, Loreto y Los Cabos.

Gasón indicó que las medidas se tomaron "no tanto porque hayan sido lastimados sino en protección previa" a posibles daños que pudieran sufrir sus viviendas.

Protección Civil demandó que se mantenga la "máxima atención" en las zonas costeras de Baja California, un apéndice de California (EU.) en cuyo extremo sur se encuentra un área turística que tiene a Los Cabos como destino de más atractivo, especialmente para los estadounidenses.

En las próximas horas la tormenta tropical barrerá la península y se desplazará sobre aguas del Mar de Cortés, adonde podría llegar ya convertida en depresión.

"Eso sucederá en la tarde o noche de hoy", dijo a Efe el meteorólogo Marco Lugo, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

En su boletín de las 14.00 hora local (19.00 GMT) este organismo dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señaló que "Julio" se mueve a 22 kilómetros por hora rumbo norte-noroeste acompañado de vientos de 65 kilómetros por hora y rachas de hasta 85 kilómetros.

Hasta ahora las mayores precipitaciones alcanzaron los 166 litros por metro cuadrado en la localidad de Loreto, en la costa oriental de la península.

El meteoro se localizaba a 25 kilómetros al sur-sureste de Santa Rosalía, en Baja California Sur, a punto de llegar al Mar de Cortés por Punta de los Tepetates.

Por ello, el SMN mantiene un índice de peligrosidad "moderado" en las costas de Baja California Sur y una zona de alerta entre el Puerto de San Andresito y la Bahía de los Ángeles.

Además, en la zona oriental de Sonora, estado del noroeste mexicano, fronterizo con Arizona, se ha fijado una zona de alerta desde la localidad de Guaymas hasta Puerto Libertad, en una franja de unos 300 kilómetros.

En esta ocasión, para el SMN el principal problema pueden ser las lluvias que afecten en las próximas horas a Baja California, Sinaloa, Sonora y el oeste de Chihuahua.

En tierra los pronósticos apuntan a que podría haber precipitaciones de hasta 150 litros por metro cuadrado en algunas comunidades, que pueden aumentar hasta 250 litros en zonas montañosas, lo que "podría originar inundaciones y deslaves (corrimientos) del terreno".

Por todo ello se recomendó "a la población en general (de los estados con potencial de lluvias y vientos) y a la navegación marítima extremar precauciones ante la presencia de lluvias, vientos y oleaje moderado".

Las autoridades de México pronosticaron que este año se registrarán en el país 28 ciclones tropicales, de los cuales 14 se convertirán en huracanes, y de ellos cinco presentarán alta peligrosidad con niveles de 3, 4 y 5 grados en la escala de Saffir-Simpson.

Este año la temporada de ciclones tropicales comenzó el 15 de mayo y concluirá el 30 de noviembre, y en ella se espera un mayor nivel de precipitación pluvial que en los años más recientes.