Truena por novena ocasión tubería de Conejos-Médanos y desata pánico

20 abril 2012

20 de abril de 2012
Fuente: El Diario

Foto: Ernesto Rodríguez/El Diario   Entre lodo, una de las casas afectadas en la colonia Díaz Ordaz

Un reventamiento y fuga masiva de agua potable en una tubería de 91.4 centímetros de diámetro que es responsabilidad de la JMAS puso en peligro a tres familias de la colonia Gustavo Díaz Ordaz, a quienes provocó daños en sus viviendas, muebles y prendas de vestir.

Ésta fue la novena fuga registrada en el mismo ducto: seis de ellas en un tramo que es responsabilidad del Grupo Carso y tres en un sector que corresponde a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS).

La propietaria de una de las viviendas fue indemnizada ayer mismo por la tarde, por parte de dicha empresa estatal, y se espera que en las siguientes horas suceda lo mismo con el otro dueño.

Jessica Esmeralda Acosta Calvillo, de 11 años, golpeada y con raspones en la cara, en la rodilla y codo derechos, así como en la cabeza, limpia de lodo su uniforme escolar, el de la primaria donde cursa el quinto grado.

“Mi mamá estaba haciéndome de desayunar para irme a la escuela cuando oímos que se reventó el tubo. Luego mi vecino gritó que se había reventado el tubo y salimos mi mamá y yo. Ella se metió a hablarle a mi hermana y a mi sobrinita para que salieran para ver a dónde corríamos”, dijo.

“Pero en lo que mi mamá se metió a hablarles, yo corrí por el arroyo. Cuando volteé el agua venía tras de mí. Me tropecé con una piedra o con mi pie, no sé con qué, y me caí, rodé y me pegué”, agrega Jessica indicando sus golpes y raspaduras.

“Me levanté porque miraba que el agua ya venía tras de mí, estaba bien alta (indica con su mano más de un metro de altura). Corrí y mi mamá me gritaba, pero yo no la escuchaba”.

Allí, justo en el cruce de las calles Del Arenal y Atenango de la colonia Gustavo Díaz Ordaz, una línea de la JMAS que procede de los tambos de entrega del acueducto Conejos-Médanos en la colonia Plutarco Elías Calles, se reventó por tercera ocasión en nueve meses.

María Agustina Calvillo Velázquez dijo que a las 7:30 horas “se oyó el tronido” y empezó a salir agua por todos lados. Hasta las 8:15 cerraron el flujo.

Primero llegó una patrulla de la Policía Municipal y fueron ellos quienes dieron aviso por radio a las autoridades correspondientes y consiguieron que se cerrara el agua, agregó.

“A mi hija Jessica ya mero se la llevaba el agua porque al salir por la puerta ya no supo ni por dónde correr y arrancó para el arroyo, pero el agua ya iba por todas partes, por el arroyo también. El agua ya mero la alcanzaba, nomás que alcanzó a brincar pa’ de aquel lado con los tarahumaras”, expresó María Agustina.

En la casa de cinco cuartos viven dos familias: ella, su esposo y Jessica Esmeralda. Además otra hija casada, su marido y una bebé. Todos resultaron ilesos.

El agua perforó las paredes e ingresó a los cuartos llenándolos de lodo y agua, además de que mojó muebles y ropa, mientras que afuera deslavó el terreno y arrastró tierra y piedras hacia el arroyo.

Ernesto Acosta Mendivil, esposo de María, dijo que estaba trabajando en la maquiladora cuando le avisaron del suceso y se regresó lo más rápido posible a ver cómo estaba su familia.

Agregó que los bomberos les pidieron no entrar a la casa porque puede “asentarse”, ya que está hecha de adobe y las paredes están muy remojadas, además de que una pared quedó casi volando sobre el barranco porque el terreno se deslavó.

En contraparte, los empleados de la JMAS que acudieron a limpiar la casa les dijeron que no se fueran, que sigan viviendo allí y que la aseguradora les pagará los daños, dijo.

Josué Martínez Reynosa, vecino de la casa de al lado, salvó a su familia completa gracias a que actuó con rapidez.

“Estábamos acostados y de repente se oyó un tronido y un zumbido de agua, me asomé por la ventana y alcancé a ver que estaba corriendo agua, entonces saqué a mi esposa y a mis hijos, les dije: ‘vámonos, vámonos porque está entrando agua”, agregó.

Y entonces, cuando ya habían salido, comenzó a meterse el agua a la vivienda. La familia de cuatro miembros (padre, madre y dos hijos de 12 y 3 años) resultó ilesa.

Ángel Daniel Martínez Reynosa, de 3 años, jugaba ayer con el lodo y un cachorro canino mientras los adultos hacían lo posible por rescatar sus pertenencias.

“Ya vino el de la aseguranza, ya tomó datos, nos dice que hagamos una estimación de los daños, pero de hecho ya había pasado en aquella casa, por eso está deshabitada y destruida”, mencionó Martínez.

Los empleados de la empresa aseguradora tomaron fotografías en la casa que consta de cocina, dos recámaras y un baño, todos hechos de adobe; luego preguntaron varias cosas y se fueron, informó.

Los vecinos están convencidos de que los trabajos de esa tubería quedaron mal hechos, pues la JMAS contrató a una empresa de Chihuahua capital para hacer esa obra.

Pero, aseguran, esa compañía contrató personal de la misma colonia que se ponía a fumar mariguana y se emborrachaba allí, en la misma obra, sin que los supervisores dijeran nada.

Esa misma tubería se reventó hace nueve meses y provocó daños totales a una vivienda donde vivían tres familias, que hoy luce deshabitada.

Luego volvió a explotar hace tres meses y dañó la vivienda de Ernesto Acosta, a la cual se le puso una barda de block y cemento para sostenerla. Ayer estalló por tercera vez y volvió a perjudicar a los vecinos.

El personal de la JMAS comunicó a las familias que Seguros Banorte atenderá sus reclamaciones.

El especialista de origen búlgaro Velitchko Tzatchko Gueorguie, doctor en hidráulica del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, estuvo en lugar.

Informó que por el momento no ha detectado nada irregular, pero apenas está iniciando. Planea recorrer todo el trayecto de la tubería y en días pasados ya visitó una parte.

“Se está pensando en cinco semanas” para tener un diagnóstico certero de las causas de este problema, calculó Gueorguie.

Mientas tanto, dos retroexcavadoras trabajaron ayer al mismo tiempo para abrir un hoyo grande en la calle Del Arenal, hasta descubrir el tubo de 36 pulgadas de diámetro.

Es un ducto de PVC azul, con un grosor de una pulgada en su pared, el cual presentó una fisura que le fue mostrada al especialista.

Mientras tanto, las personas damnificadas, tristes, angustiadas y con sus ropas llenas de lodo, se sentaron en lo que pudieron y observaron cómo quedaron sus propiedades. Familiares y vecinos llegaron a preguntarles qué se les ofrecía y en qué podían ayudarles.

Adriana Gutiérrez Rojero, directora de Comunicación Social de la JMAS, dijo por la tarde que la descentralizada se hallaba en espera de los resultados de la investigación que realiza el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.

Agregó que ayer mismo se indemnizó a María Agustina Calvillo por los daños que tuvo su vivienda ubicada en zona de alto riesgo, en la pendiente de un cerro que va a dar a un arroyo.

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia