Un caudal de vida amenazado por un proyecto estatal
30 enero 2014 Así, cada 24 de junio, la comunidad indígena Cora (Náyeri) festeja el Día de San Juan y celebra además la vida, física y espiritual, asociada al río San Pedro Mezquital, el único libre de represas en la Sierra Madre Occidental mexicana.
La cuenca nace en Durango y alimenta en su desembocadura a Marismas Nacionales, humedal de importancia internacional y hogar del 20% de los manglares (bosques pantanosos) de México. Sobre el río, al norte del Estado de Nayarit, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) busca construir la represa hidroeléctrica Las Cruces, proyecto que supone serios impactos en el ambiente y en los derechos humanos de los pueblos indígenas que habitan la zona, entre ellos el Cora.
AIDA, junto con organizaciones locales y científicos, prepara los argumentos jurídicos en materia ambiental y de derechos humanos para evitar que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto sea autorizada por el Gobierno mexicano, lo que daría paso a su ejecución. Además, AIDA emprende una campaña nacional para informar de las razones por las cuales Las Cruces no debe ser construida. En ese sentido, lanzamos una página web exclusiva del caso.
De esos argumentos podemos mencionar los siguientes:
- La mayor sedimentación producida por bloquear el flujo natural del río dañaría los manglares de Marismas Nacionales.
- La MIA del proyecto no evalúa los impactos ambientales acumulativos y falla en el uso de la mejor información científica disponible.
- La construcción de la represa implicaría el desplazamiento forzado de personas y comunidades enteras cuya indemnización no es mencionada en la MIA.
- Los pueblos indígenas de la zona no fueron consultados para obtener su consentimiento respecto de los estudios de factibilidad del proyecto y de su construcción.
- Un menor caudal del río afectaría las actividades cotidianas (agricultura, ganadería, pesca, ostricultura, entre otras) de las comunidades cercanas, base de su sustento.
- Centros ceremoniales como la Muxatena quedarían bajo el agua, un golpe a la vida espiritual y a la cultura milenaria de los indígenas del lugar.
Caen rápido desde lo alto de una roca y a fuerza de brazadas se mueven de un extremo a otro. El nado es parte ya de su tiempo libre y uno de los tantos vínculos que los residentes locales tienen con el río San Pedro Mezquital.
¡Con tu ayuda evitaremos que ecosistemas fluviales diversos sean destruidos por grandes represas como Las Cruces!
30 de enero de 2014
Fuente: AIDA
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