En el permafrost del Ártico hay una gran cantidad de carbono, potencialmente hasta cuatro veces más que la cantidad combinada de CO2 que han emitido los humanos modernos.
Es una de las razones por las que los científicos están tan preocupados por el derretimiento del Ártico: a medida que el hielo desaparece, este carbono se libera. Pero ahora un nuevo estudio ha demostrado que el deshielo del Ártico podría liberar mucho más carbono del que predijeron incluso nuestros peores modelos. Leer más.