Un gobierno para nuestros océanos
04 julio 201706 de Junio 2017
Fuente: Deustche Welle
Nota: Klaus Esterluss
“Lo que hacemos en nuestra casa, lo que hacemos en las grandes urbanizaciones, es crucial para el futuro de nuestros océanos”, declaró Sebastian Unger, jefe de Ocean Governance en el centro de investigación IASS.
Global Ideas: Señor Unger, ¿qué es Ocean Governance, un gobierno para los mares?
Sebastián Unger: El término “governance” hace referencia a como tomamos decisiones en cuanto a la sostenibilidad de los océanos. Esto abarca más allá que gobernar y regular. Involucra el aspecto legal y las obligaciones internacionales de los estados con la sociedad. Todo esto juega un rol muy importante en la decisión de cómo tratar a los océanos.
¿Cómo están los océanos divididos, en otras palabras, a quién le pertenece qué y cómo se regula?
Los océanos tienen una especie de constitución,la convención sobre el derecho del mar. El tratado divide a los mares en diferentes zonas. Primero, las 12 millas marinas; básicamente es la línea costera que pertenece a los Estados. Los gobiernos ejercen poder aquí al igual que en sus tierras. Cuando vamos mar adentro, la soberanía de los Estados va disminuyendo. En las zonas de exclusividad ecónomica hay que tratar el uso de los recursos naturales de los océanos. En estas áreas, los barcos están regulados por las Naciones Unidas. Los pescadores que se encuentran en aguas internacionales también son regulados por acuerdos internacionales. Es un sistema fragmentado, es complejo llegar a un acuerdo.
¿Qué significa esto para los océanos; quiere decir que a cierta distancia de la costa cualquiera puede hacer lo que desee, ya que no hay controles?
A medida que nos metemos mar adentro, hay menos regulaciones concretas. Sin embargo, tiene que haber una administración en las áreas en donde se encuentra la “libertad de alta mar”. Por un momento, consideren a los pescadores. Actualmente, se estima que el 90 por ciento de los peces a nivel mundial están sufriendo la sobrepesca o están al borde de la extinción. Aquí hay restricciones.
¿Cuál es el panorama?
La convención sobre el derecho del mar incluye las obligaciones de protección de los océanos. Tenemos que encontrar un balance. Los estados tienen el derecho de usar sus millas marinas, pero al mismo tiempo tiene la obligación de protegerlas. Pero los instrumentos que se encuentran a nuestra disposición no son suficientes para implementar esto. Esto ocurre en parte debido a que los instrumentos que poseemos, en cuanto a la pesca o la explotación del fondo marino, no se comunican entre ellos. Por el otro lado, hay falta de leyes. En alta mar, aguas internacionales, no tenemos ningún instrumento para proteger la biodiversidad. Las aguas internacionales cubren casi la mitad de la superficie terrestre.
¿Cómo podemos administrar esta área tan inmensa?
Actualmente están sucediendo dos procesos muy importantes. Los dos comenzaron en 2012 durante la conferencia Río+20. Los Estados decidieron crear un instrumento legal para la protección de la biodiversidad en alta mar. El proceso de negociación se encuentra en la identificación de las necesidades para la protección de la biodiversidad en alta mar y los temas más importantes que serán tratados en la conferencia oficial de negociaciones. La conclusión de esta conferencia será un acuerdo de protección de alta mar.
El otro proceso es la Agenda 2030 sobre el desarrollo sostenible. No es solo importante para los océanos, sino también para el desarrollo sostenible en general: la lucha contra la pobreza, seguridad en los alimentos y la pregunta de cómo los océanos tienen que ser usados sosteniblemente. Los océanos son un punto central en la sostenibilidad, y esto es importante para combatir la contaminación marina y encontrar soluciones para combatir los efectos del calentamiento global en los océanos.
¿Cómo se puede monitorear si todos los países que han firmado lo están cumpliendo?
Afortunadamente, hay grandes avances en el desarrollo de obligaciones que no se quedan en simples intenciones. Por ejemplo, si consideramos a los pescadores, el Estado puede acudir al control de puertos para controlar de dónde provienen los pescados y qué barco fue utilizado para su transporte. Alemania cuenta con uno de los mercados más grandes de pesca, tiene la responsabilidad de apoyar y promover la sostenibilidad en la industria. También, los consumidores tienen una gran responsabilidad en decidir qué pescado comprar y cómo fue su captura en alta mar. Más allá de esto, hay un gran avance tecnológico, vigilancia satelital y sistemas de comunicación para el monitoreo de los barcos. En qué extensión son procesados las actividades criminales, es otra pregunta.
¿Necesitamos a un pionero para fomentar y crear conciencia sobre la sostenibilidad en otros países?
Creo que eso es muy importante, y hay muchos ejemplos de los cuales muchos son países subdesarrollados. Por ejemplo, en las islas la protección de los océanos se encuentra en la agenda política como una prioridad, ya que es vital para su supervivencia. Estos países están desarrollando métodos innovadores, incluyendo la financiación de la protección del clima. Estos puntos serán debatidos en laconferencia sobre los océanos de las Naciones Unidas en junio. Esta es la primera conferencia dedicada exclusivamente a la protección de los océanos. Diversos Estados y organizaciones han sido convocados para alcanzar la sostenibilidad de los océanos.
¿Puede nombrar algún ejemplo?
Los mares, los pescados y la contaminación marina no se adhieren a las zonas fronterizas de las naciones. No obstante, los Estados tienen que trabajar en conjunto. El proyecto Fish-I for Africa es un ejemplo. Se pueden observar patrulleros costeros y fiscales trabajando en conjunto para combatir la pesca ilegal. Estos proyectos regionales son muy prometedores y tienen que seguir recibiendo apoyo.
Ahora tenemos que hablar sobre la contaminación de los océanos. ¿En qué aspecto nos tenemos queconcentrar si queremos combatirla exitosamente?
Tenemos que ser realistas: si queremos controlar el problema de la basura en los océanos, no es suficiente con recolectarla en las playas. Tenemos que actuar más temprano, tenemos que evitar que la basura llegue a los océanos. La mayoría de la basura que se encuentra en los océanos es originada en la tierra, está directamente relacionada con el crecimiento económico. Si la economía crece, el problema crece a su vez. Esto se aplica a países como China, India, Brasil y Alemania. Tenemos que establecer un sistema de reciclaje en el centro del crecimiento económico. Para alcanzar la meta 14: el desarrollo sostenible,tenemos que hacer un gran cambio para alcanzar el desarrollo sostenible. Esto es absolutamente fundamental para la protección de los océanos. Lo que hacemos en nuestra casa, lo que hacemos en las urbanizaciones es crucial para el futuro de nuestros océanos.
Sebastian Unger es un científico, coordinador y encargado del proyecto Ocean Goverance en el Instituto de Estudios Avanzados por la Sostenibilidad de Postdam (IASS).