La devastación por las conflagraciones va en aumento, no obstante las descargas de 75 mil litros de agua mezclada con químicos retardantes que un avión cisterna Boeing 747 realiza desde el jueves pasado. Otras 16 aeronaves participan en el combate al fuego ubicado en la sierra, que abarca los municipios de Melchor Múzquiz y Ciudad Acuña.

Por tierra, más de mil 600 brigadistas de diversas regiones del país intentan sofocar las llamas. Autoridades involucradas en el combate al fuego aseguran que solamente uno por ciento del área afectada implica a árboles adultos, y sostienen que el resto se trata de matorral y pastizal.

En Veracruz, 207 incendios forestales han consumido este año mil 215 hectáreas de bosques y pastizales, lo que representa 50 por ciento más que en el mismo periodo de 2010, informó la gerencia regional de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), con sede en Jalapa. El gerente del organismo, Jesús Dorantes López, indicó que 20 por ciento de la vegetación dañada corresponde a arbolado adulto, y el resto son pastizales y arbustos de renuevo.

Refirió que en los primeros cuatro meses del año pasado poco más de 600 hectáreas resultaron dañadas por la temporada de incendios forestales, y ahora la cifra se duplicó por la ola de calor y el estiaje asentado.

Jesús Dorantes expuso que en 2010 las lluvias, desbordamientos de ríos e inundaciones erosionaron grandes extensiones de vegetación (en Veracruz). Agregó que también en 80 por ciento de los casos de siniestros son provocados por actividades humanas, ya sea por quemas agrícolas, combustión de basura o por descuidos de campistas que encienden fogatas, dejan vidrios o tiran colillas de cigarro en áreas verdes.

El director regional de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, José Antonio González Azuara, indicó que las zonas de Veracruz más dañadas por incendios son los parques nacionales del Pico de Orizaba y Cofre de Perote.

Mientras, la Subsecretaría de Protección Civil del gobierno de Guerrero informó que hasta este domingo se habían registrado 73 incendios en diversas regiones del estado, con un total de seis mil 136 hectáreas siniestradas.