Urgen a descentralizar el agua

25 mayo 2009

Fuente: Exonline.com

Lilian Hernández

En México, la dotación de agua potable sigue siendo una responsabilidad centralizada en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que, al no descentralizar este servicio, pierde progresivamente capacidad para resolver los problemas de abastecimiento.

Así lo advirtió Juan Jaime Sánchez Meza, autor del libro El mito de la descentralización del agua en México, quien comentó que de seguir esa política en la operación del agua, cada vez será más complicado cumplir con el servicio.

Al cabo de una investigación profunda, el especialista no duda al señalar que la Conagua “está asfixiada” por su propia incapacidad para resolver los problemas del agua.

“No hay descentralización y los gobiernos están atados de manos para brindar un buen servicio”, dijo.

En ese sentido, Sánchez Meza consideró que si las autoridades locales no tienen la facultad administrativa para operar el servicio, la gente de ese estado se queda con la percepción de que el gobierno estatal no tiene la voluntad de cumplir con esa obligación.

“Vemos el tandeo del agua que hay en los municipios, ciudades enteras en las que la población no recibe agua las 24 horas del día. Hay estados que tienen un problema más allá de los sistemas municipales”, lamentó.

¿Dónde radica el problema? En la misma Conagua, cuya capacidad ha sido rebasada, afirmó.

“Es una crisis de eficacia para responder a los problemas del agua. La visión centralista dificulta reaccionar desde el centro para atender los problemas regionales”, aseveró.

Especialista en administración pública hidráulica, Sánchez Meza exhibe, a lo largo de tres capítulos, la falta de una estrategia que atienda las especificidades de cada región.

En el segundo apartado de su texto critica que una de las medidas más equivocadas es que el Ejecutivo federal firma convenios de coordinación con los gobiernos estatales, pero todos son iguales, porque se elabora con una visión homogénea de país.

“Todos los convenios son iguales y no se adaptan a las necesidades regionales; esto es lo que debe ver el gobierno para dar una atención adecuada, sin explotar los acuíferos más de lo debido”, señaló.

Esta falta de capacidad operativa de Conagua ha generado que se incremente el volumen de agua concesionada, por encima de la disponibilidad, pues otorga títulos sin comprobar ésta.

“El tema sigue centralizado de manera grave en el gobierno federal, pues si revisamos el reporte de la Auditoría Superior de la Federación, que evalúa el ejercicio del sector hidráulico entre 2003 y 2007, vemos el absoluto desastre de la gestión del agua en México”, explicó.

Este informe indica que sólo hay cinco inspectores en cada cuenca para supervisar 34 mil 593 títulos de concesión al año, y que mientras el consumo se incrementó 22 por ciento en 2007, la recaudación de líquido cayó ocho por ciento.

Esto se debe, detalló Sánchez Meza, a que no se realizaron los estudios de disponibilidad en 188 de los 200 acuíferos, es decir, no se evaluó la recarga y capacidad de 93 por ciento de esa agua subterránea.

El autor de este libro, editado por la UNAM, recordó que en el año 2000, en el Plan Nacional Hidráulico, el gobierno federal planteó la descentralización del agua a los gobiernos estatales, pero en la práctica ésta nunca se llevó a cabo.

“Se vio con esperanza esta iniciativa, pero una vez que la Ley de Aguas sufrió cambios en 80 por ciento de sus artículos, el 29 de abril de 2004, no apareció el tema de la descentralización”.

En El mito de la gestión descentralizada del agua en México, Sánchez Meza no plantea que el gobierno federal se deshaga de sus responsabilidades y las transfiera a los gobiernos locales.

“Propongo que el gobierno se responsabilice junto con los estados en un problema tan grave como el agua y que reconozca que los gobiernos, poco a poco, podrían tener la capacidad de hacerse cargo del abastecimiento del agua en su estado”, dijo.

Lo cierto es que actualmente, en vez de fortalecer la gestión del agua, “lo único que vemos es un gobierno torpe en su capacidad para responder a estos problemas”.