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Urgente intensificar la conservación del suelo y agua: Conaza

sábado 11 de abril, 11:29 AM

* En 2050 sería estéril 74 por ciento del territorio, advierte México, 11 Abr (Notimex).- México necesita reforzar los trabajos de conservación del suelo y el agua, si no se quiere llegar al 2050 con un territorio más desértico del que se tiene, aseguró el director de la Comisión Nacional de Zonas Aridas (Conaza), Felipe Flores Guajardo.

Incluso señaló que ya se registraron en el territorio nacional efectos de tornados en algunos estados del norte de la República, lo que nunca había ocurrido.

Según estudios que llevó a cabo esta comisión y la Universidad de Chapingo (UACh), dijo, se determinó que si no se hacen labores de recuperación de suelo "para el 2050 las zonas áridas y semiáridas del territorio nacional se incrementarían en 20 por ciento".

Actualmente 54 por ciento del territorio está clasificado como zonas áridas y semi-áridas, pero sin tareas de conservación de suelo y agua en 2050 "tendríamos prácticamente 74 por ciento del país en esas condiciones".

Podríamos tener zonas muy afectadas, como ha sucedido con áreas que no imaginábamos, como el caso de la Mixteca, alertó el titular de la Conaza, organismo descentralizado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

La Mixteca en Oaxaca, Guerrero, Puebla y Morelos tienen "zonas que se parecen ya a las que se ubican en el norte de Coahuila, áridas", dijo.

Flores Guajardo refirió que en esa región la actividad humana, a través del pastoreo que no ha sido controlado, así como una fuerte deforestación y las lluvias, ha causado la pérdida de gran parte del suelo; "hay tierra pero no suelo productivo".

Sin embargo, enfatizó que se trabaja fuerte con cientos de obras que se han desarrollado en los últimos cuatro años, como pequeñas presas de mampostería, terrazas, presas filtrantes, minas ciegas y bebederos, entre otras, que ayudan a conservar el suelo y el agua.

Al explicar la importancia de la conservación y sus eventuales efectos, comentó que "cuando la productividad del suelo se deteriora o disminuye se empieza a incrementar la pobreza del suelo, y si hay pobreza en el suelo definitivamente se tendrá migración".

La gente abandonará sus tierras y tendrá que ir a otros lugares; ese fenómeno automáticamente deriva en la migración, por ello se trabaja en la detección de suelos que "están apenas en un inicio de desertificación y pérdida de materia orgánica".

"El territorio nacional tiene que tener forzosamente trabajos intensos de conservación de suelo y agua si no queremos llegar al 2050 con un territorio más desértico que lo que tenemos hoy", reiteró.

En los lugares donde no hay conservación, precisó, se pierden entre 60 y 100 toneladas de suelo por hectárea al año, "unos son por ventarrones y otros por exceso de lluvia", entre otras causas.

Detalló que el problema comienza cuando hay exceso de lluvia, deforestación, y el suelo está desnudo; el agua "acarrea" todo el suelo y va a dar a ríos y arroyos.

En ese sentido, comentó que las inundaciones que hubo en Tabasco hace dos años se debieron al deslave del suelo, deforestación por talas ilegales y al pastoreo excesivo en toda la zona del Río Grijalva.

No obstante que la desertificación se da una manera natural y se tiene "desde hace 40 o 50 años", advirtió que la situación actual es distinta, por lo que se deben incrementar las labores de conservación de suelo y agua.

El director de la Conaza enfatizó, sin embargo, que esa labor no es exclusiva del gobierno, sino también de los propietarios de predios.

Consideró incluso que "debe haber una norma que haga que los dueños de los predios tengan que conservar el suelo" y no dejen sus tierras abandonadas, porque pueden deteriorarse y el suelo es el primer activo de un país.

Refirió que en 2008 se aplicaron recursos que ascienden a 800 millones de pesos y este año se asignarán casi mil 200 millones de pesos, prácticamente un incremento de 50 por ciento.

Sin embargo, reconoció que no se trata de la cantidad de millones que el gobierno federal pudiera aplicar contra ese fenómeno natural.

"No habría recursos suficientes para frenar un problema tan grande como lo es la desertificación, ningún país los tendría; es el cambio de la cultura de la gente para conservar el suelo y el agua", aseveró.

La Sagarpa inyecta cada vez más recursos a las áreas de producción, donde están los más marginados, porque dentro de los más de dos mil 430 municipios del país 50 por ciento están catalogados como de alta y muy alta marginación.

Sin suelo definitivamente no se tendrá vegetación y si no hay plantas difícilmente se tendrá lluvia, y si no hay agua no se tendrá un desarrollo, finalizó.