Vecinos de la comunidad de Santa María Acuexcomac, perteneciente al municipio de San Pedro Cholula, denunciaron que el gobierno del estado interpuso una denuncia por actos vandálicos en contra de cinco ma-nifestantes que participaron, hace tres semanas, en la protesta por el cierre de cuatro pozos que abastecen de agua potable a la capital poblana.

De manera extraoficial se sabe que la denuncia penal está en contra de cinco pobladores de Santa María Acuexcomac, pero la autoridad guarda hermetismo para revelar los nombres de los culpados.

En entrevista con La Jornada de Oriente, el presidente del Comité de Vigilancia del Convenio firmado en 1994, Paulino Azcatl Vitervo, demandó al secretario General de Gobierno (SGG), Fernando Manzanilla Prieto, que cumpla su palabra y que no reprima a los inconformes.

“Fernando Manzanilla dijo que nadie está por encima de la ley y, con ello, echa al vacío lo que prometió días antes, que fue no va a reprimir al pueblo de Acuexcomac”, reveló el presidente del Comité de Vigilancia.

Informó que las autoridades au-xiliares mantienen diálogo directo con Juan Cesín, director de Asuntos Políticos de la SGG, quien media para que no se denuncie penalmente a los manifestantes, sin comprometerse a nada.

En la mesa de diálogo también participan representantes del gobier-no estatal, directivos del Consejo Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla (Ceaspue) y del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarilla-do (SOAPAP), así como vecinos de Acuexcomac y el edil auxiliar Ignacio Carrillo Huinatl.

Azcatl Vitervo indicó que será este miércoles cuando se sienten nuevamente a dialogar con las autoridades, a fin de evitar un conflicto social mayor en la comunidad de Santa María Acuexcomac, del que se vivió hace dos semanas.

El presidente del Comité de Vigilancia del Convenio advirtió a las autoridades que la gente sigue molesta porque no se restableció el servicio del agua potable al 100 por ciento en sus hogares.

A esto se le suma, dijo, que la SGG denunció a las personas que participaron –el pasado 3 de abril– en el cierre del suministro de agua de cuatro pozos de la comunidad, donde vecinos bajaron a palos las cuchillas de la conexión eléctrica de los postes de alta tensión, para interrumpir el funcionamiento del bombeo del líquido.

“Sobre aviso no hay engaño, el gobernador estaba sabedor de lo que iba a suceder en María, así como ahora”, dijo tajantemente el sexagenario, quien fue electo por el pueblo para vigilar que se cumpla el convenio firmado en 1994 con el gobierno estatal, en el que se permite que la autoridad explote el agua de la comunidad a cambio de infraestructura básica.

Paulino Azcatl argumentó que al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se le alertó de la situación de la escasez de agua en Acuexcomac y de la necesidad de renovar el convenio con el pueblo desde el pasado 29 de junio de 2011, y pese a ello no hizo nada.

“Contamos con las copias de todos los escritos que entregamos en original al gobernador, para de-mostrar que lo que estamos diciendo está sustentado”, arguyó.

Pese a la difícil situación que se vive en su comunidad, comentó que el gobernador “no se tentó dos ve-ces el corazón antes de denunciar a los manifestantes”, acción que opinó sólo calienta el ánimo de los pobladores.

Por tal razón, informó que la gente está molesta y que incluso ha intentado echar por tierra la mesa de negociación que se sostiene con la autoridad estatal.

Si el pueblo determina romper el diálogo con la Secretaría General de Gobierno, enfatizó que se dejará de suministrar agua a la capital poblana.

El pasado 5 de abril, tras ocho días de protesta, el pueblo de Santa María Acuexcomac logró que representantes del gobierno estatal se trasladaran a la comunidad y se comprometieran a solucionar el conflicto de escasez de agua que padecen desde hace un año.

De esa forma, se zanjó el conflicto que llevó a la comunidad a desactivar 10 pozos que surten de agua a la capital. Sin embargo, a dos semanas de la protesta y del cierre por tres horas de la carretera estatal que comunica a las localidades que se ubican en las faldas del volcán Popocatépetl, el sistema hídrico de Acuexcomac no fue conectado a la toma general de agua que abastece del líquido a la capital poblana.

Ante el ultimátum que lanzó nuevamente la comunidad de reactivar las protestas y cortar el suministro de agua a la Angelópolis, hoy martes a las 10 horas personal del Ceaspue y el SOAPAP realizarán un estudio de campo en la junta auxiliar para indagar si esto puede ser posible.

Hay que recordar que el secretario de Seguridad Pública del estado, Ardelio Vargas Fosado, se comprometió públicamente, el 5 de abril, a que la red de la tubería de agua potable local sería conectada a la toma general que distribuye el líquido a Puebla.

Este compromiso fue toral para que los 3 mil manifestantes abandonaran la protesta, abrieran el bloqueo carretero, y confiaran en la palabra de la autoridad.

No obstante, en Acuexcomac todavía no se ha solucionado el conflicto.

En tanto, habitantes de la junta auxiliar confirmaron que en un número importante de casas no hay agua potable ni para el servicio del baño, mucho menos para otras actividades como el riego de los cultivos.

Los pobladores comentaron que están a la espera de la realización de la asamblea pública que debe rendir el alcalde subalterno, Ignacio Carrillo Huinatl, en esta misma semana, para que el pueblo tome una determinación sobre el caso.

Entre las posturas a analizar, confirmaron, está negar el agua a la ciudad de Puebla, pues llevan explotando 18 años el subsuelo de Acuexcomac.

Asimismo, en dicha asamblea se tiene que informar si el gobierno del estado renovará el convenio signado en 1994, año en que la comunidad autorizó la perforación de cinco pozos para abastecer la zona suroriente de la capital, de los cuales uno ya se secó.

Por otro lado, el edil auxiliar Ignacio Carrillo Huinatl aseveró que “hay vecinos molestos porque en sus casas abren sus llaves y todavía no llega el agua”.