Venezuela: Falta de agua persistirá pese a buen nivel en los embalses

09 mayo 2011

Ausencia de mantenimiento y tecnología detienen el servicio

9 de mayo de 2011

Fuente: El Universal

El embalse Lagartijo, ubicado en el estado Miranda, está muy cerca de completar sus niveles óptimos Venancio Alcázares

Por Maye Albornoz y Migdalis Cañizález

En la urbanización Hijos de Dios, en Los Mecedores (La Pastora), el agua llega a las 12 de la noche y se va a las 5 de la mañana. Jacqueline Carballo, vecina, trabaja todo el día como comerciante, pero en la madrugada le toca lavar la ropa de su esposo e hijos, limpiar los baños y el resto de la casa. Como en esas condiciones no puede cocinar, también tiene que destinar parte del presupuesto familiar a restaurantes.

La situación suele prolongarse durante tres semanas, luego llega el agua un par de días (a veces con baja presión) y se repite el ciclo. “En Hidrocapital creen que somos vampiros. Nosotros trabajamos, merecemos descansar y tener una vida”.

El problema no es la falta de agua en los embalses, al contrario, con las lluvias ya se han recuperado de su crisis de entre 2009 y 2010.

Para Norberto Bausson, presidente del Instituto Municipal de Aguas de Sucre (IMAS) y experto en materia de agua, el problema actual del servicio se debe a las malas condiciones en las que se encuentra la red de distribución: “Desde hace 12 años no se planifican los trabajos de sustitución de tuberías de los grandes alimentadores de los sistemas Tuy I , Tuy II y Tuy III. Lo que han hecho es reposición de tuberías cuando se presenta alguna avería”.

Según el especialista, la red de distribución está conformada por ocho mil metros de tubería en toda la ciudad y en promedio solo se reponen 160 metros cuando hay una falla. El descuido deviene en desperfectos: “Solamente en Sucre se registraron 1700 reparaciones en 2010 y este municipio es solo 5% de la red de Caracas”.

Según información suministrada por Hidrocapital en marzo de 2011, varias de las averías registradas durante los últimos meses se deben a deslizamientos de terrenos. Se intentó obtener más información, pero fue imposible.

El presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano de Fedecámaras, Fernando Castro, afirma que los problemas no son de recurso humano ni tampoco obedecen a que el sistema de distribución sea el más complejo de la Latinoamérica. Lo que ocurre, según explica, es que están trabajando sin las inversiones suficientes para ser eficientes: “Cuando casi todos los celulares tienen GPS, no es concebible que el acueducto opere a ciegas. No existe un sistema de recogida de datos por sensores, nada que indique los volúmenes de agua, su calidad o ubicación de las fallas”.

Castro asegura que 36% del agua que entra a la ciudad se pierde en fugas. También que traer el líquido requiere energía equivalente a la que se utiliza para iluminar y hacer funcionar a Barquisimeto. Estos detalles mejorarían con un sistema de control y supervisión de data, con una inversión mínima con respecto a los avances, según Castro.

Sin embargo, afirma, el modelo centralista que está aplicando el Gobierno ha impedido acuerdos con el sector privado: “Ni lavan ni prestan la batea. Desde que el presidente Chávez asumió el poder somos 6 millones de venezolanos más con los mismos embalses”.

Mientras, el sistema Tuy IV, anunciado para 2012, no será una realidad hasta 2014, según los cálculos de Castro.

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