Sao Paulo.- Al menos 44 personas han muerto en las últimas horas en los estados brasileños de Alagoas y Pernambuco debido a las fuertes lluvias que afectan a esa zona del país desde el pasado jueves, informaron autoridades locales.
Esa cifra podría incrementarse en las próximas horas en forma notoria porque sólo en Alagoas el número de desaparecidos se eleva por encima de las 600 personas.
De acuerdo a los más recientes reportes de la Defensa Civil de Pernambuco, el frente de mal tiempo que afecta a la Región Noreste deja además 42 mil 360 damnificados en ese estado, 17 mil 800 de los cuales están en albergues públicos.
Un total de nueve ciudades de Pernambuco fueron declaradas en estado de “calamidad pública”, en tanto que otras 30 están “en situación de emergencia”, lo cual le permite a las autoridades entregar ayuda en forma más rápida y eficiente.
En Alagoas, por otra parte, al menos 64 mil 500 personas quedaron sin casa debido a la inclemencia climática, de las cuales 26 mil 600 están viviendo en albergues públicos debido a la destrucción de sus viviendas.
En ese mismo estado, 17 localidades se encuentran “en estado de emergencia” y 15 en “calamidad pública”, lo que acelerará la entrega de ayuda a los miles de damnificados, quienes se mantienen sin comunicación telefónica ni electricidad.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva tiene previsto realizar este jueves un sobrevuelo en helicóptero por la región Noreste para apreciar la extensión de los daños que dejan las incesantes lluvias.
Lula tiene previsto recorrer los principales municipios afectados por el frente de mal tiempo, primero en Pernambuco y luego en Alagoas.
El gobierno federal brasileño liberó la víspera unos 28 mdd para Pernambuco y Alagoas para enfrentar la emergencia, los que se sumarán a una cifra similar que será entregada una vez que esos dos estados entreguen sus informes sobre la tragedia.
La ministra-jefe de la Casa Civil, Erenice Guerra, precisó que los recursos serán usados para comprar agua potable, medicamentos y comida, entre otras cosas destinadas a los damnificados.
