La ciudad de México depende del 75 por ciento del agua captada en el corredor Ajusco-Chichinautzin, también conocido como Bosque de Agua, así como de los servicios ambientales que ofrece para regular el clima en el Valle de México, por lo que la construcción de la autopista Lerma-Tres Marías dañará a corto plazo la capital del país, consideran académicos de la UAM-Xochimilco.
Aunque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal (Semarnat) debió haber autorizado el 19 de marzo la construcción de esta vialidad, esta misma dependencia solicitó una prórroga para aprobar el proyecto, por lo cual académicos, organizaciones no gubernamentales de Morelos e incluso la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal expresaron su preocupación.
Al menos 60 investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), la Academia Mexicana de Derecho Ambiental y organizaciones no gubernamentales, todos especialistas en sociología rural, ambiente y urbanística, enviaron una carta hace 10 días al presidente Felipe Calderón en la que le piden cancelar el proyecto de la autopista.
Los investigadores extendieron la misiva a los gobernadores del Estado de México y Morelos, así como al jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, por considerar que la obra del gobierno federal traería perjuicios a estas tres entidades, que dependen directamente de los servicios ambientales del Bosque de Agua.
Francisco J. Romero, responsable del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la UAM-Xochimilco y quien encabeza a los académicos del país que se oponen a la autopista, explicó a Crónica que el proyecto impermeabilizaría el área de recarga de los mantos acuíferos, situación que disminuiría el nivel de los mantos freáticos del Valle de México.
“El 75 por ciento del agua que consume la ciudad de México es captado en el Ajusco-Chichinautzin, pero en Morelos la situación es más grave porque depende al 100 por ciento de la recarga que se hace en este bosque”, señaló el especialista.
Expuso que, como ocurrió con la autopista México-Cuernavaca, inaugurada en 1952, con la Lerma-Tres Marías aumentarán los asentamientos humanos “devastando” las áreas boscosas que regulan el clima en la Cuenca del Valle de México.
“Mucho se ha hablado de que estos bosques son los pulmones del Distrito Federal. Y esto es cierto porque son fundamentales para la captura del bióxido de carbono y colaboran en la regulación del clima en la cuenca del Valle de México”, dijo Francisco Romero.
La secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, Martha Delgado Peralta, solicitó el viernes pasado información sobre este proyecto a la Semarnat y hasta hoy continúa a la espera de una respuesta.