Ecuador: Mingas para obtener agua potable

01 marzo 2009

Fuente: El Comercio

1° de marzo de 2009

Tres estacas de 2 metros cada una sujetan a dos largas varas, sobre las cuales pende, a dos aguas, un plástico de 6 por 10 metros.  

Así improvisaron los moradores de la comunidad Los Pinos una garita, desde donde construyen con mingas su sistema de agua entubada.

El sobrio y rudimentario espacio está ubicado en la cúspide de una montaña. Junto a la vía de acceso a Gualel, una parroquia ubicada a dos horas y media de Loja.

Son 15 sacos de cemento, cuatro varillas de hierro, 300 ladrillos, grava, palas, picos, manguera de PVC  y una carretilla que se albergan  allí. Dos perros acompañan a los moradores durante la noche, cuando se turnan para cuidar sus pertenencias. Son 11 personas, hombres y mujeres, las que construyen a pulso la obra.

Isabel Curipoma tiene 36 años de edad. Lleva un bebé sobre su espalda pero se ocupa en acarrear ladrillo para la obra. Lo mismo hace su vecina  Diocelina Curipoma. Al mediodía, ambas se ocupan de prender fuego sobre las ramas húmedas  y en una improvisada hornilla con piedras preparan el almuerzo.

A un costado de ahí, Jaime Sizalima, Juan Angamarca, Édgar Angamarca y José Curipoma ponen los cimientos del tanque donde almacenarán el agua.

Los moradores  dejaron otras ocupaciones, como el cuidado de sus huertas y animales para colaborar con la minga.

Para ellos, esta forma de cooperación les permite conseguir sus obras. Por eso, hace medio año se  organizaron para  generar agua para uso domiciliario. En ese lapso consiguieron del Consejo Nacional de Recursos Hídricos (CNRH) la autorización para utilizar el agua de la quebrada.

Hasta ahora, cada uno de los 11 vecinos aporta con USD 150 para financiar la obra. “Yo vendí una cabeza de ganado”, cuenta Isabel Curipoma. Otros lo hicieron con la venta de hortalizas y animales.

Sizalima dice que el desprenderse de sus propiedades les afecta a su economía “pero el agua es más importante”. Por eso continuarán en minga los días necesarios hasta lograr la obra. Luego que terminen la construcción del tanque, tendrán que abrir las zanjas por donde irá la manguera.

Esta forma de organización sigue siendo común en comunidades pequeñas y apartadas con escaso apoyo estatal, dice Guido Prado, técnico de la  Federación Unitaria Provincial de Organizaciones Campesinas y Populares del Sur (Fucops).

Esta organización trabaja con asociaciones cantonales de Macará, Espíndola, Puyango, Zapotillo y Paltas, desde hace 30 años. Pero desde hace siete puso énfasis en rescatar las mingas como una efectiva modalidad de trabajo cooperativo.

Por ejemplo, en el cantón Paltas 60 familias de comunidades como Landanuma, Güinuma Alto, Jatupamba, Tundunda, Promecillas, San Pedro Mártir y otras  trabajan juntos en la producción agrícola sustentable.

Como parte del proyecto, cada día los campesinos realizan mingas en cada una de las fincas del vecindario.  “Siembran maíz, preparan el terreno, cosechan o construyen barreras de piedra en las parcelas”, destaca Prado.

Para Prado, la bondad de esta organización es la importancia que tienen esas comunidades para el Municipio. Por ejemplo, la experiencia de Promecilla permitió que el Municipio de Paltas dote a esa comunidad de una vía de acceso. Esta obra se construye desde el presente año. Una obra similar ya se construyó el año pasado en Tundunda.

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