Paraguay: Con plantas desalinizadoras se busca dotar de agua al Chaco

10 mayo 2009

Fuente: Última Hora

Domingo, 10 de mayo de 2009

La instalación de proveedoras de agua dulce, rehabilitación de sistemas de provisión en las comunidades y la recuperación del caudal del río Pilcomayo son medidas propuestas para enfrentar la sequía.

Con la rehabilitación de los sistemas de provisión de agua existentes dentro de las comunidades indígenas en el Chaco paraguayo y la restitución del caudal del río Pilcomayo a las cabeceras que alimentan los ríos Verde y Montelindo -secos desde hace años- se tendrá una solución a la escasez de agua sobre todo en época de sequía para una gran parte de la población chaqueña.

 

Esta es la propuesta dada por las instituciones que integran la Mesa de Gestión del Agua para el Chaco que desde setiembre pasado realiza un estudio de las condiciones actuales en que se desenvuelve la población de este sector del país.

 

Con la declaración de emergencia por parte del Congreso Nacional, aceptada la semana pasada, se aguarda la promulgación de la ley con la firma del presidente de la República, Fernando Lugo. Así se podrá disponer de los recursos necesarios para la movilización de maquinarias, personal y la compra de insumos. En el presupuesto se incluye la utilización de unos 500.000 dólares para la construcción de dos plantas desalinizadoras para proveer de agua dulce a 40.000 personas que podrían recibir un promedio de 10 litros diarios cada una con la producción de alrededor de 400.000 litros del vital líquido en forma diaria, según el cálculo estimativo dado por el hidrólogo Elías Díaz Peña, coordinador de la Mesa de Agua.

 

Para la reconstrucción de los sistemas de agua obsoletos, en muchos casos, será necesaria una inversión de 4.000.000 de dólares en las 250 comunidades; de estas ya fueron censadas 101 en las consideradas las más vulnerables.

 

Con la verificación se constató que la mayoría de los sistemas de agua instalados en las comunidades indígenas, construidos en los últimos años tienen problemas de funcionamiento pese al dinero invertido por instituciones locales e internacionales. Díaz señala que en los trabajos no se tuvo en cuenta un componente importante como es la construcción de la capacidad local para la administración y mantenimiento de estos sistemas. "Los grados de falencias son diversos y el factor común es la falta de institucionalización dentro de la comunidad para administrar y mantener la provisión de agua en función a las características ambientales, culturales y climáticas de cada población."

 

SIN FUENTES DE AGUA. En el verano del 2009 no se registraron lluvias de intensidad en todo el Chaco y en el inicio de la estación seca -de mayo a octubre- ya existe emergencia con las comunidades por la falta de fuentes de las que se disponía en casos de emergencia. Sin embargo, los tajamares y pozos utilizados en esos casos ya no tienen capacidad para abastecer ante la necesidad.

 

A partir de un estudio de suelo hecho desde setiembre pasado se comprobó de dos propiedades chaqueñas son aptas para la instalación de plantas desalinizadoras que una vez iniciado el trabajo estarán en funcionamiento en un mes y medio. Una de las propiedades fue cedida por el Vicariato Apostólico del Chaco en la zona de Irala Fernández y otra es la que se encuentra dentro de la comunidad indígena Yalve Sanga en Boquerón.

 

CAUDAL. En tanto, ya se presentó la propuesta al Gobierno para que la Secretaría del Ambiente (Seam) proceda a desmantelar las represas de las aguas del Pilcomayo en el interior de establecimientos ganaderos, nueve en total, que impiden la irrigación del suelo, sobre todo de la zona central del Chaco.

 

Desde hace cuatro meses, el río Pilcomayo está cargando agua del lado paraguayo con una capacidad del 20 por ciento siendo que al Paraguay le corresponde el 50 por ciento de todo su caudal. "La capacidad de captación actual con los canales construidos por la Comisión Pilcomayo es de un 20 por ciento, eso significaba casi 30 metros cúbicos por segundo que pasaba por el bañado de la zona de Gral Díaz", explicó el técnico.

 

Ese bañado trae 30 metros cúbicos por segundo el equivalente a 30 acueductos pero esta agua está retenida en toda la zona por las represas de los grandes establecimientos. Esas represas impiden que el agua corra y se esparza y llegue a la cabecera del río Montelindo que atraviesa la Transchaco en el km 210 y está seco, lo mismo ocurre con el río Verde. "Estas represas son ilegales y deben ser desmanteladas y en una situación de emergencia con mucha más razón", afirmó.

 

PLAN DE EMERGENCIA SE INICIA EL MARTES

 

El Consejo de Emergencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) analizará el lunes, el plan de respuesta y rehabilitación que la institución tiene planeado desarrollar en los departamentos declarados en emergencia: Alto Paraguay, Boquerón, Presidente Hayes, Ñeembucú y Concepción.

 

El martes se pondrá en marcha el operativo con la distribución de agua, alimento y atención sanitaria. Luego, las obras de infraestructura en las comunidades más afectadas. El plan propone atención diferenciada niños, ancianos, personas con capacidades diferentes y mujeres.

 

La inversión para las proveedoras de agua tiene un costo aproximado de 1 dólar por cada litro producido. En el Chaco son necesarios cerca de 400.000 litros.

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