Eduardo Constantino está terminando de ajustar los detalles de lo que es su nuevo proyecto, que consiste en una moto que utiliza agua como combustible. Los primeros ensayos se realizaron con éxito y, por tal motivo, la idea es trasladar el mismo dispositivo a motores más grandes. En diálogo con LA VOZ, Constantino explicó que "la idea surgió durante un viaje que hicimos desde Capital Federal hacia Tandil, donde nos agarró la lluvia. En ese momento, observamos que el motor de nuestro auto comenzó a funcionar mejor con esa niebla que se forma por la lluvia. Vimos que eso se generó a raiz del hidrógeno y oxígeno proveniente de la evaporación del agua". A raíz de eso, indicó que inmediatamente comenzaron a investigar y pudieron ver que en varios lugares, a través de la hidrólisis, se realizaron distintos ensayos relacionados con la utilización del hidrógeno como combustible. Según Constantino la "hidrólisis produce la división del hidrógeno y del oxígeno" y si bien en algunos lugares ya se está almacenando, la novedad del proyecto de su autoría radica en "ir manejándolo cierta cantidad a medida que se consume. Para eso, se coloca un tanque de agua, donde se dividen ambos elementos que, luego de la explosión, son liberados nuevamente unidos en forma de vapor". En esa base, el proyecto se fue desarrollando hasta utilizarlo como "economizados" o directamente "sólo como combustible". La primera de las alternativas produce una reducción del 30 por ciento de la nafta que utiliza generalmente ese motor, mientras que la restante trabaja directamente solo en el motor. Cabe destacar que el "economizador" no sólo actúa con motor a nafta, sino que también ha sido probado en diesel y en motores a gas. Por eso, de reglamentar su utilización todos los motores, como mínimo, podrían llegar a sufrir una reducción de su combustible en casi un 30 por ciento.
PRUEBAS Y FUTURO Al ser consultado sobre cómo habían resultado las pruebas, Eduardo Constantino señaló que "fueron exitosas", al tiempo que agregó que "al ser el hidrógeno tres veces más explosivo que la nafta, los motores tuvieron mayor reacción". Cabe destacar que esta prueba y la utilización del hidrógeno se hace "sin alterar la parte mecánica del vehículo". Pero además, evita la contaminación por gases tóxicos que eliminan los combustibles líquidos. Respecto a los pasos siguientes, dado el éxito que han tenido los ensayos, señaló que será contactarse con funcionarios de la Provincia o de Nación, también pueden ser particulares, para terminar de ajustar los detalles y oficializar el proyecto. Si bien se busca el apoyo del Estado, Eduardo Constantino explicó que en caso de que un particular esté interesado, puede llamarlo al 15334176 para conversar e intentar avanzar en un acuerdo. "La idea mía es charlar con las autoridades para ver si actualmente hay alguna idea o un proyecto más avanzado, o en camino, en donde yo pueda aportar mi experiencia. Todo lo que hemos podido investigar, lo pretendemos dar a conocer para ver si se puede terminar de oficializar el proyecto", explicó el entrevistado.
MECANICA Dado que el hidrógeno se va generando a medida que se necesita, Constantino explicó que "no es peligrosos" porque su inestabilidad se da cuando se almacena, cosa que en este caso no sucede. La moto que actualmente es utilizada como prueba de ensayo, que es una scooter de las que se ven diariamente circulando por la calle, tiene un pequeño tanque de agua, de un litro y medio aproximadamente, de donde se libera el hidrógeno y el oxígeno a través de un mecanismo eléctrico -que es muy sencillo – y de acuerdo a las pruebas realizadas con esa cantidad de agua la moto puede circular unas doce horas (utilizando el sistema de hidrógeno como único combustible). En definitiva, Eduardo Constantino señaló que continuará adelante con su proyecto colocándolo en el motor de su vehículo particular. De todas formas, falta ajustar algunos detalles de la legislación vigente para evitar cualquier irregularidad. Pero además, la idea es contar con la colaboración de algún interesado para poder avanzar más rápido en la concreción final del proyecto.
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