Aumentan zonas desérticas por sequía

16 octubre 2009

15 de octubre de 2009
Fuente: El Diario

Distrito Federal— El presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), Adrián Fernández Bremauntz, aseguró que del centro al norte del país las zonas desérticas van en aumento a consecuencia de las sequías, la mancha urbana y el desperdicio y mal uso del agua.

"A veces no tenemos en mente que dos tercios del país son secos, que hay un proceso lento pero bien identificado de desertificación en México, que hay una gradualidad, zonas que eran moderadamente desérticas están avanzando a ser más pronunciadamente desérticas", dijo.

En ese sentido destacó que por fenómenos naturales como el cambio climático, y antropogénicos, es decir causados por el hombre como el crecimiento poblacional, aumenta peligrosamente el agotamiento de agua en el país, que se ve reflejado en el aumento de zonas desérticas.

"México está en una posición de ser altamente vulnerable por cambios de disponibilidad de agua causados por el cambio climático", sostuvo al destacar que ya se confirmó que el sector hídrico, junto con el agropecuario y el turístico, serán los más afectados por el cambio climático.

En el caso de las zonas desérticas, citó como ejemplo a Hermosillo, Sonora, donde hay un acelerado agotamiento de los acuíferos y cada vez mayores problemas que tienen que ver con la necesidad de racionalidad de agua.

"Esto lo tenemos bien identificado, tenemos varios estudios, hay un estudio para Hermosillo que señala que está enclavado en una zona de situación crítica de presión sobre el recurso hídrico", agregó.

En dicho estudio se destaca que en Hermosillo desde hace varios años hay presencia de sequía, avanza el crecimiento poblacional, aumentan las viviendas y cada una de ellas hay que dotarla de agua e infraestructura, y todo ello influye en la escasez del recurso.

Esa desertificación, añadió, "empieza en la parte centro del país y de ahí hacia el norte, todo el centro y norte del país son básicamente desérticos a excepción de algunas sierras con mayor posibilidad de agua, con cadenas de agua, coníferos y bosques".

Es decir, a más crecimiento poblacional, más viviendas, más demanda de agua y más extracción de ésta, y aunado a ello se suma el cambio climático que representa menos precipitación, más temperatura, más pérdida de agua y más evaporación de humedad del suelo.

Aseguró que entre las malas noticias se encuentra el hecho de que las cuencas presentan tendencias de deterioro ambiental, principalmente por agotamiento de mantos freáticos.

También por la disminución de disponibilidad de agua y cambios ecosistémicos como deforestaciones que provocan la falta de absorción y escurrimientos de agua que no se aprovecha.

"Un número importante es que 20 por ciento de las cuencas están con impactos de presiones de agua que provocan la escasez, pero lo más alarmante es que hacia 2025 más de 50 por ciento de las cuencas podrían estar ya pasando por esa situación", refirió.

Adelantó que el próximo año se propondrá un estudio para priorizar la atención de cuencas, a través de la construcción de indicadores ambientales que permitan jerarquizar la atención a través de la focalización de los esfuerzos de la Semarnat, Conagua, Sagarpa y Conafor.