Cientos de residentes afectados por un derrame tóxico en una fábrica de aluminio en Hungría están regresando a sus hogares en el pueblo de Kolontar.
Pese a que se permite la vuelta de los evacuados, las autoridades mantendrán la alerta en varias zonas.
El derrame tóxico originado por la rotura de un embalse en la fábrica de aluminio el pasado 4 de octubre causó nueve muertos y 150 heridos.
Además, contaminó con metales pesados más de 40 kilómetros cuadrados.
La fábrica que provocó el vertido ya reanudó la producción en medio de críticas de organizaciones ecologistas como Greenpeace.