Argentina: La sequía causa estragos en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe

06 enero 2012

Los productores prevén menos cosecha de soja y maíz, mientras que se mueren miles de animales por escasez de agua.

6 de enero de 2012

Diciembre fue el mes más seco de los últimos cuatro años, al tiempo que las altas temperaturas y la falta de lluvias “están afectando al avance de la campaña gruesa, lo que hace prever reducciones en la producción de soja y maíz de la nueva cosecha”.
Así lo advirtió un informe de la Federación Agraria Argentina, que alertó también que los efectos de la Niña se están notando, sobre todo, en la región sur y oeste de Santa Fe, centro y norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba.

Por caso, puntualizó que los montos de precipitaciones acumulados en el período comprendido entre el 1 y el 23 de diciembre de 2011 no superan los 20 milímetros en gran parte de la región, afectando la recarga de agua del suelo en la principal zona de cultivos de la Argentina.
“A ese panorama se suma que los montos de lluvia no sufrirán modificaciones en los próximos días, ya que no se esperan precipitaciones en la región. Además, las altas temperaturas favorecerán la evapotranspiración, generando una mayor disminución de la humedad en el suelo”, añadió.

En un comunicado, la entidad señaló que la zona más afectada es el norte de la provincia de Buenos Aires, sur y oeste (hasta llegar al norte) de Santa Fe y este de Córdoba. Federación Agraria realizó un detallado informe sobre cómo afecta la sequía en los distintos cultivos y actividades agropecuarias, cuyos tramos principales son los siguientes:

– Maíz: los productores sembraron el 87 por ciento del área destinada al cereal, oficialmente estimada en 4 millones de hectáreas, porcentaje coincidente con el año anterior a la misma fecha pero con distintas perspectivas. Con el fenómeno de La Niña, el nivel de lluvias es inferior al habitual, y el maíz está sufriendo la falta de humedad en varias regiones productoras.

– Soja: La preocupación mayor es sin dudas el clima en Sudamérica. Empieza a observarse en algunos lugares que la soja tiene un desarrollo inferior al normal por el tiempo seco y cálido provocado por el fenómeno La Niña. Lo que comenzó siendo un riesgo potencial tiene cada vez mayores probabilidades de ocurrir y a medida que transcurren los días y las condiciones no cambian se hace más factible la posibilidad de que la producción argentina no alcance los 52 millones de toneladas estimados por el Ministerio de Agricultura.
– Trigo: con la cosecha alcanzando el 75 por ciento de la superficie, según datos oficiales, se registran buenos rendimientos en la mayor parte de las regiones que auguran una producción del orden de los 13,5 millones de toneladas. Con la mejora en la producción, aumenta el saldo exportable que ‘en teoría‘ acerca el mercado argentino a las cotizaciones internacionales. En plena cosecha, la posibilidad de exportar más al mundo está lejos de impactar en el mercado que permanece ausente de compradores.

– Ganadería: Los puntos más críticos son Villa Minetti, San Bernardo, Santa Margarita, bien al norte de la provincia de Santa Fe, en el departamento 9 de Julio. Comenzó a producirse la muerte de animales y el éxodo de algunos productores y el stock de casi un millón de cabezas, existentes antes de 2008, disminuyó a 500 mil, producto de la sequía de ese año, cifra que también tiende a menguar por la persistencia de la aridez reinante, obligando al productor a fletear el transporte de agua para el brebaje de sus animales.

En Córdoba

El titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Néstor Roulet, denunció que se perderán unos 800 millones de dólares por la sequía en Córdoba, como consecuencia de una merma mínima de rindes de 20 por ciento en maíz y 10 por ciento en soja, comparados con el ciclo anterior. El dirigente señaló que es un número que tomó en cuenta “la situación hídrica actual y esperando lluvias para el fin de semana”.

Córdoba es la principal provincia productora de maíz y destina 4,8 millones de hectáreas de las 18,6 millones que ocupa el país con soja y 1,4 millones de hectáreas del cereal sobre un total nacional de 3,75 millones de hectáreas. Para Roulet la pérdida sería de 375 millones de dólares en maíz, mientras, en soja la caída se estima en 411.6 millones dólares.

No obstante, Confederaciones Rurales Argentinas, CRA, analizó que ya está comprometido el 80 por ciento del maíz, y en las regiones más delicadas las pérdidas en el rinde potencial podrían ser más del 20 por ciento. “Sólo en maíz ya se espera un impacto económico de, como mínimo, 785 millones de dólares”, expresó la entidad.

El director ejecutivo de la Asociación Maíz Argentino (Maizar), Martín Fraguío, dijo que “en algunos lugares de la pampa húmeda, como en Chabás, provincia de Santa Fe, o en las localidades bonaerenses de San Antonio de Areco y Rojas se trata de la peor sequía de los últimos 40 años”.
En cambio, Fraguío afirmó que gracias a la tecnología aplicada es posible que esta sequía “no se transforme en un desastre total”.