Abre observatorio que utiliza agua

22 agosto 2013

Este observatorio, que se instaló con financiamiento de Estados Unidos y opera con investigadores de aquél país, se ubica entre las laderas del volcán Sierra Negra, en Puebla, y las del Pico de Orizaba, en Veracruz y constituye el mayor proyecto binacional en materia de astrofísica de los últimos tiempos, según la UNAM y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Con ese conjunto de tanques de 5 metros de alto por 7 de diámetro cada uno, ubicados a más de 4 mil metros de altura, se puede observar una gran extensión de cielo al mismo tiempo.

Además de observar la dinámica en la que se desarrolla nuestra galaxia, desde ahora se puede observar también si se está formando un hoyo negro o una nueva galaxia, si se está generando una nueva estrella o si está en plena explosión, explicó William Lee, director del Instituto de Astronomía de la UNAM.

“Es un observatorio que le va a generar información y conocimiento original a la humanidad con respecto a qué es lo que pasa allá en el universo”, aseguró Carlos Aramburo de la Oz, coordinador de Investigación Científica de la UNAM.

El funcionamiento

Los rayos cósmicos y rayos gamma que se generan en el universo bombardean continuamente la atmósfera y, al interactuar con partículas de aire, producen una cascada de partículas de menor energía que continúan su viaje a la velocidad de la luz y que son invisibles al ojo humano.

Para hacerlas observables, los científicos, en lugar de recurrir a espejos, telescopios o antenas, diseñaron los detectores de Cherenkov, como se conoce a cada uno de los tanques de agua.

Al traspasar el agua, las partículas producen una estela de luz que es captada por cuatro detectores en forma de hongo colocados en el fondo de los tanques.

A través de un sistema de electrónica y cómputo de alta precisión se reconstruyen en conjunto las señales captadas por cada tanque y así es posible determinar la energía, dirección, tiempo de arribo y naturaleza de las partículas.

“Con HAWC detectamos en este momento 16 mil cascadas por segundo, esto nos da 14 mil millones de eventos por día, parte de ellos son analizados en el sitio, en la UNAM y en la Universidad de Maryland, para lo que se ha tenido que reforzar el sistema de banda ancha”, indicó Andrés Sandoval, investigador del Instituto de Física de la UNAM.

“Todos los datos que se generan pueden ser accesados por todos los miembros de la colaboración HAWC”, señaló Arámburo de la Oz.

Actualmente el proyecto cuenta con 54 miembros activos de México y otros 54 de Estados Unidos, científicos, técnicos y estudiantes de posgrado.

Más barato

Esta forma de observar rayos gamma y rayos cósmicos ha resultado incluso más barata que la que se hace a través de satélites, agregó Aramburo de la Oz.

“Esto le da a HAWC características importantes porque se tiene un sitio espléndido para la observación y a un costo menor, y así México se coloca en un posición estratégica para hacer contribuciones a la ciencia mundial, coloca a nuestra comunidad científica con una oportunidad de mostrar las capacidades que se tienen en México”, dijo el funcionario de la UNAM.

“Comprender el universo y nuestro lugar en él es una razón más que suficiente para invertir en un proyecto así, a este tipo de proyectos los acompaña siempre una derrama tecnológica muy importante”, consideró Julia Tagüeña, directora adjunta de Ciencia del Conacyt, la institución mexicana que aportó más recursos económicos al proyecto.

El Observatorio HAWC se ha construido en etapas. De tres detectores pasó a siete, con los que se afinaron detalles de la construcción de todo el sistema, luego, con 30 se probaron los métodos de calibración y ahora se encuentran en operación 100. La meta es instalar 300 detectores.

“A partir del día de hoy estamos buscando que HAWC opere el 95 por ciento del tiempo en un periodo de diez años contabilizados a partir de que estén los 300 tanques instalados”, informó Alberto Carramiñana, director del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

Fuentes de inversión

El Observatorio HAWC tendrá un costo total de 12.6 millones de dólares, aportados por distintas instituciones.

National Science Foundation: 4 millones de dólares
Departamento de Energía de Estados Unidos: 3.5 millones de dólares
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt): 3.1 millones de dólares
UNAM: 0.4 millones de dólares
Otras instituciones mexicanas: 0.4 millones de dólares

Total financiado: 11.4 millones de dólares
Falta por financiar: 1.2 millones de dólares


21 de agosto de 2013
Fuente: Reforma
Nota de Georgina Montalvo

 

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