Río Tecolutla y la “Hidrométrica Ingrid”. Un relato de dos graves defectos en nuestra “Cultura de Prevención”; para Tecolutla la lección del ’99, olvidada.
25 septiembre 2013Ya pasada la media noche nos despiertan sirenas, altavoces, y camionetas con torretas frente mi casa. Nos invitan a refugiarnos y abandonar la casa, Admito que este tipo de medida puede salvar vidas pero mi casa ni siquiera fue alcanzada en la inundación de 1999.
Es natural que el Gobernador quiera tener toda la mejor información para prevenir. Pero, para tenerla es necesario registrar datos en tiempo real. El Centro Nacional de Huracanes en Miami realiza vuelos con caza huracanes para tener información meteorológica en tiempo real y poder así modificar, corregir o mantener sus pronósticos ya que los modelos numéricos no son perfectos y la información más valiosa siempre es la que uno tiene registrándose en sitio; sin embargo, aquí en Tecolutla no registramos ni siquiera la precipitación pluvial acumulada en tiempo real. Con sencillas estaciones meteorológicas automáticas (EMA’s) o estaciones climatológicas convencionales distribuidas a lo largo de la cuenca se podría obtener datos con un costo relativamente bajo. Hay reportes de niveles observados en el Río Tecolutla pero no parece ser un seguimiento ordenado o rutinario que arroje el gasto, las crestas, el NAMO (Nivel de Aguas Máximo Ordinario) y permita predicción del tránsito y afectación cuenca abajo.
Las Estaciones Hidrométricas que precisaban el gasto como la de Remolinos en la cuenca baja han sido abandonadas, la información que recopilaban era la materia prima para ¡cálculos de tiempos de retorno y manejo de riesgos! Antes CFE manejaba esta información pero ahora ya no, existe un problema de gestión de cuencas y el establecimiento de jurisdicciones de monitoreo entre dependencias de Gobierno. No es de sorprender que sin información que podría fluir de los mecanismos que he mencionado aquí se de tanto énfasis y significado a las presas y sus ¿compuertas?
¡Hace falta retomar las estaciones hidrométricas en las cuencas bajas!
La presa “Soledad” esta totalmente azolvada y no regula avenidas, (quiere decir que cualquier avenida extraordinaria va a transitar directo por el vertedor). Necaxa tiene un vertedor de descarga libre, esto aunado a los ríos Lajajalpan y Zempoala hace que sea necesario la medición del gasto aguas abajo, donde CFE ya no tiene estaciones hidrométricas.
Datos de precipitación acumulada registrada, y un monitoreo metódico de niveles y gasto en el río en distintas estaciones de control proporcionaría información relevante. Con 2000 metros cúbicos se cubre de agua la región de Cacahuatal. Para inundar el malecón en Gtz. Zamora se necesitan de 3000 a 5000 mts. Cúbicos por segundo Para brincar la carretera en el meandro del “Triunfó” y inundar Tecolutla al estilo del desastre del ‘99 es necesario registrar más de ¿6000 o 8000? metros cúbicos por segundo en la” estación hidrométrica de Remolinos” en la cuenca baja. ¡Pero ya no existe! (Estas no son cifras exactas, falta considerar los cambios en la configuración del río).
Mejores datos permitiría precisar mejor los planos de riesgos, previendo con mapas topográficos áreas sucesibles. Dentro de los consejos de cuenca hay que abogar para que esta información se logre y contribuya a decisiones eficientes, anticipando afectaciones.
Dentro de nuestra “Cultura de prevención” como es posible que se ignoren con tanta frecuencia los arroyos y escurrimientos. (Mentira que el agua tiene memoria, un buen bordo puede hacer que se le olvide)
La Villa y Puerto de Tecolutla (cabecera) tiene relativamente poca dificultad con el nivel del río. Aunque tenga poca elevación está próxima a la bocana y la amplitud y rápido auto dragado que generan las avenidas, en general, provoca poca sobre elevación del río. Donde tiene mayor dificultad es con el escurrimiento de lluvias en la superficie urbana. Esta se encierra con el terraplén de la carretera, la duna costera y un bordo de protección construida por la CNA. La única salida a estas aguas es el drenaje sanitario, una alcantarilla en la Veleta, dos compuertas en el bordo de CNA (inoperables y desatendidas) y una bocana al mar ya invadida. Creo que “cultura preventiva” nos obligaría a atender muy bien estos elementos de protección.
El bordo hecho por la CNA tiene más de un kilómetro de largo. Entra en función sólo si el río brinca la carretera en” el Triunfó” e invade el estero de Lagartos. El desastre de 1999 en Tecolutla ocurrió así, nuestra cultura preventiva sugiere que vigilemos la integridad y funcionamiento de este bordo y optimicemos el manejo de los desfogues o bocanas al mar para gozar de su efecto protector.
Siendo Tecolutla una comunidad chica y sin gente experta en distintas ámbitos participamos poco en la determinación de nuestras obras hidráulicas.
Frecuentemente DISTINTAS DEPENDENCIAS entregan una obra al municipio sin instructivo para su operación, vigilancia y mantenimiento; lo peor son las obras que no resuelven nada. Y ¡hoy me entero que el bordo de protección hecha por CNA tiene un boquete abierta para drenar( una colonia en el área urbana), misma que invalida su propósito!
25 de septiembre de 2013
Nota de Erik J. Geerts
Representante Consejo de Cuenca del Río Tecolutla
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