Con él coincidió el meteorólogo e investigador de la Universidad de Guadalajara, Ángel Meulenert, quien precisó que un vaso regulador como el ex Lago de Texcoco es muy importante para amortiguar el impacto de las tormentas, pues éstas van a seguir cada año o cada 2 o 4 años.

Luege alertó que la capacidad del desagüe del Valle de México está al límite ante las tormentas cíclicas que han ocurrido en la región en los últimos 3 años, como han sido "Álex" y "Arlene", en 2010 y 2011, respectivamente.

El ex titular de la Conagua explicó que "Arlene" acumuló un volumen de 343.3 millones de metros cúbicos de agua en tres días.

Aunque la mayoría se evaporó, el volumen que la Conagua calculó de escurrimiento fue de 71.5 millones, siendo que la capacidad del sistema de desagüe actual es de 46.5 millones de metros cúbicos por día, por lo cual hubo inundaciones considerables en la zona oriente, añadió.

"El agua sobrante se envió al vaso regulador, se inundó, y ello evitó una tragedia mayor en junio de hace dos años, pero una tormenta mayor a 'Arlene', de la capacidad de 'Manuel', provocaría graves desastres.

"Aunque el Túnel Emisor Oriente (TEO) ya estuviera listo, estaríamos hablando de un desalojo total de casi 57 millones de metros cúbicos por día, y una tormenta como la 'Manuel', que fue del doble de 'Arlene', nos causaría daños por arriba de los ocurridos en Acapulco, por la sencilla razón que el Valle de México se hunde y es una cuenca cerrada con salidas de agua artificiales", expuso.

La superficie total de la cuenca hidrológica del Lago de Texcoco es de 2 mil kilómetros cuadrados.

El también presidente de la asociación civil México Posible aseveró que el Valle de México tiene hundimientos diferenciales anuales de consideración y esto eleva la vulnerabilidad urbana, y lleva al límite la capacidad del desagüe, que sólo puede mitigar por ahora el vaso del Lago de Texcoco.

Al respecto, el geólogo Federico Mooser recordó que la zona centro de la Ciudad se hunde en promedio anual 10 y 12 centímetros, pero la región oriente tiene aceleraciones de hundimiento de entre 25 y 40 centímetros anuales, las regiones más vulnerables son Iztapalapa, Neza y Chalco.

"El ex Lago de Texcoco retienen las aportaciones de la zona oriente, cuyas avenidas de agua podrían superar la capacidad de desalojo del sistema de drenaje, incluido el Túnel Emisor Oriente", sostuvo Mooser.

Dijo que el crecimiento urbano tan desordenado de los últimos 50 años en la zona oriente del Valle de México eleva el peligro con lluvias máximas de entre 50 a 70 milímetros, ya que una precipitación generalizada de 20 milímetros por 24 horas inundaría la Ciudad, ya que sobrepasaría la capacidad del desagüe.

"Es indispensable realizar acciones necesarias para evitar que se alteren las funciones de regulación de las áreas de inundación y con ello se ponga en peligro la vida de las personas, la seguridad de sus bienes y se afecte los ecosistemas", añadió Luege.

11 de noviembre de 2013
Fuente: Reforma
Nota de Alejandro Ramos