Empleados del SAS en Veracruz dicen “no” a la privatización del agua

29 junio 2016

El asunto no es cosa menor. Desde hace varios meses los empleados mantienen un plantón a las afueras de las instalaciones de la dependencia en el puerto jarocho para impedir que sean tomadas por Grupo MAS (Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento), conformado por las empresas Odebrecht Ambiental S.A. e Interagbar de México, S.A. de C.V.

Imagen tomada de SDP

Grupo MAS, se dice, pretende ser el nuevo dueño del sistema de aguas en Veracruz.

La cosa, pues, no es sencilla. Los empleados argumentan que con la privatización del agua se perderán también todos sus derechos, mismos que de un tiempo a la fecha han sido pisoteados ya que, ante el argumento de no contar con los recursos necesario, se han llegado incluso a perder algunas de las prestaciones con las que ellos contaban.

Esto afecta principalmente a los empleados sindicalizados, quienes ante la eventual privatización, perderían sus fuentes de empleo.

En la marcha de hoy la lideresa del sindicato del SAS, Angélica Navarrete Mendoza, tomó el micrófono para hablar duro y directo y exponer el motivo de su manifestación:

“Venimos a decirle al alcalde de Veracruz que no privatice el agua. No creemos nosotros en la privatización, porque se ha comprobado con toda la experiencia nacional que hay, de privatizar Pemex, de privatizar el petróleo, de privatizar CFE, de privatizar Ferrocarriles, los bancos, Servicios Portuarios, todo lo que se ha privatizado ha afectado más la vida de los mexicanos, y ahora, se pretende en Veracruz, privatizar el agua y entregar nuestros recursos a unas empresas extranjeras”.

La marcha se desarrolló de manera pacífica y los inconformes llegaron hasta la explanada del Zócalo sin contratiempos, sin embargo, el alcalde porteño, Ramón Poo, no salió a atenderlos, sólo hasta el final pidió hablar con la lideresa y lo hizo a puerta cerrada. Lo dicho en el encuentro se desconoce hasta el momento de escribir estas líneas.

Las consecuencias de la extinción del SAS en el puerto de Veracruz serían varias y nada buenas, no sólo para los empleados, también lo sería para los consumidores, quienes podrían ver un incremento en su consumo y, además, se perderían algunos beneficios con los que ahora se cuentan, como descuentos a personas de la tercera edad.

El tema, aunque delicado, ha pasado de noche por la mayoría de los medios nacionales. Sólo los medios locales han prestado una escueta atención pero si esto escala, si se hace más grande el problema, será otra de las herencias negras con las que quedaría marcada la actual administración, incluyendo la del impresentable y casi ex gobernador del estado, el priista Javier Duarte de Ochoa.

Estaremos dando seguimiento a este asunto y veremos cómo se soluciona.

29 de junio de 2016
Fuente: SDP