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Defienden el agua, para asegurar la vida

11 junio 2017

11 de Junio del 2017
Fuente: El Mañana
Nota de: Sandra Jasso

NUEVO LAREDO.- La escasez de agua en la región es bien sabido cronológicamente por sus habitantes, hoy en día defienden el agua de la presa Don Martín para no sufrir el desabasto.

Conrado Sepúlveda Briones, miembro de la Asociación de Regantes y módulos, afirma que desde 1973 los agricultores se resisten a dejar el terruño aún con la falta de lluvias para sus siembras quedando en el desamparo en Ciudad Anáhuac, Nuevo León.

Fundador de la primera Institución de crédito en la ciudad, el ingeniero Sepúlveda hace un recuento de cómo se ha perdido el vital líquido de la presa por diversas circunstancias que sus pobladores no entienden, explica algunos detalles que él ha observado a través de los años en el manejo de la presa.

“Por allá en el 2005 vinieron unas gentes patrocinadas por instituciones internacionales, con el fin de revisar el distrito de riego y ver las posibilidades de ahorrar agua, para esto se comprometió a realizar un nuevo distrito de riego” dijo.

Afirma que la Conagua compró los derechos de agua a los agricultores, para darle viabilidad a los proyectos, en un sector ganadero y agricultor, pese haber pasado su época dorada con el algodón.

“Cedimos a la venta de agua, aprovechándose la situación económica de los productores porque no era rentable y mejor vendieron el agua, desgraciadamente la capacidad de nuestros alcaldes no es tan amplia para observar un futuro de lo que es la riqueza del agua, debió haber intervenido”, señaló el ingeniero.

La vida económica dependía del vital líquido, toda el agua que sobraría, les daría una seguridad en los proyectos venideros a los ciudadanos, pero asegura que los alcaldes van sólo por tres años, y los proyectos quedan en sólo eso, proyectos.

Se aprovecharon de la situación económica de los agricultores y ciudadanos, se les olvidaba la ciudad, algo muy lamentable desde su enfoque.

Comentó que la Conagua decía que el agua que sobrara, estaría a disposición de los ciudadanos, por tal motivo defendían ese derecho, cuando se les dijo que el agua que quedara en la presa para las necesidades de los productores y habitantes.

“Yo hice un documento como representante de los módulos, que están comprometiendo el agua que había, para esto ya había habido desfogue, no recuerdo la fecha, pagando dos mil pesos por hectárea, no lo pagó la CNA, eran recursos del Fondo Nacional de Desastre”, indicó el ingeniero Sepúlveda

Después narra que se dijo que había una fisura, de nueva cuenta se sacó agua, se perdieron más de 300 millones que se fueron a la Falcón, y a manera de broma recuerda que la gente decía “Sí, la fisura se arregló con un bulto de cemento”, aseguraban que todo era falso.

El ingeniero hace un recuento, recuerda que una de las causas donde hubo pérdida de agua fue que se trabaron unas compuertas, se les abría y de nuevo hubo pérdidas.

Otro acontecimiento fue la llegada del huracán Alex, como no estaba la presa en condiciones de funcionar de forma automática, le habían quitado el contrapeso.

“La presa Don Martín fue construida para trabajar sin electricidad, tiene una serie de flotadores que se regula cada compuerta para hacerlo de forma manual, eso sucedió el día de la inundación, después vino el Ejército y lograron abrir para evitar una situación peor”, explicó.

En esa ocasión se tuvo que dejar salir de la presa un aproximado de seis mil o siete mil metros cúbicos, si no dejaban salir esa cantidad de agua la presa se hubiera reventado, algo que hubiera sido catastrófico.

“Se puede abrir y hacer una apertura que el pesero la programe y la compuerta se abre en una hora, pero no estaba en funciones, porque le habían quitado el contrapeso, no había motores la levantaron se hizo de forma manual con el sistema de volantes de forma uniforme, si no se atora”, detalló.

Un acontecimiento más que vino a poner en alerta la región fue la llegada del huracán Alex, recuerda que mencionaron que la presa no estaba en condiciones de operar automáticamente, ésta funciona sin necesidad de electricidad.

“Un día amanecieron las compuertas abiertas, dejaron entrar un volumen grande, la presa seguía inflándose, vino el Ejército y lugareños para evitar se reventara y dejaron salir 6 mil m3 y el río Salado en el cauce sólo puede llevar 1,500 m3 que habría sido una situación peor, quitaron volumen”, asegura el ingeniero Sepúlveda.

Señaló que la CNA en ocasiones no informa cuando se saca el agua de la presa, sin consentimiento de los productores, dueños de agua, algo que duele, porque dejar a la presa 613 millones de m3, cuando la capacidad es de 1, 320 m3 no es algo de lo cual se sientan tranquilos, al contrario.

En épocas de lluvia época de captación, de acuerdo a las estaciones, los datos cronológicos dan muestra de ello, sabemos cuánto llovió y qué tanta agua llegará a la presa, se debe estar pendiente de los volúmenes que llegarán del río Salado por alguna creciente superior por el río Candela.

Pero las épocas de sequía se extienden por cinco o siete años, la presa Don Martín para que pueda captar agua para asegurar y abastecer a la región, es algo incierto.

En la actualidad la presa tiene 640 millones de metros cúbicos, si se quiere hacer un desfogue, en tres días asegura quedaría seca la presa, sin afectar a nadie, sólo lo que es el cajón.

“Se empezó a hacer la aclaración a la CNA, quiere dejar el nivel máximo en que no si se riegan 15 mil hectáreas, en un ciclo usan 240 millones m3, más el agua para la ciudad, ”Si no llueve ya es sequía, una situación de emergencia provocada que no debe ser así, se debe guardar”, volvió a indicar el ingeniero.

Este acto sería poner a la gente en riesgo, contrario a los funcionarios de la Conagua, no había un compromiso con nadie y la presa se iba a abrir aún con el reclamo de los habitantes de la región.

“Porque nos quieren dejar sin agua, la presa fue construida para captar la mayor cantidad de agua, de ella dependemos como ciudadanos y agricultores”, expresó.

Afirma que no hay argumentos para lo que quieren hacer, dejarlos sin agua sería un serio problema, por primera vez los productores se unieron para impedir se abrieran las compuertas de la presa.

En esta ocasión el gobernador del Estado de Nuevo León Jaime Rodríguez Calderón sí intervino, porque asegura sabe la importancia del agua y el alcalde de Ciudad Anáhuac Juan Manuel Morton González también está con su gente y los apoya.

“No vamos a estar agarrándonos con los funcionarios, si decimos algo, parece que no dijimos nada, hacen lo que quieren, la presa y su contenido se aseguró mediante un amparo y están en espera de una buena resolución”, dijo.

El agua es vital, dice porque es de la gente, y contempla más adelante a los habitantes del Estado de Tamaulipas, porque se tiene que dejar agua, para la gente de la región y ese es un argumento válido para no vivir una emergencia de desabasto.

El amparo está vigente, avanza, pero el problema no se ha terminado, llegar a un acuerdo donde se tome en cuenta a los productores es lo primordial.

En otras regiones de nuestro país la falta de agua ya es un problema, aunado a la contaminación de ríos, arroyos, cuidarla es un paso fundamental, tarea de todos, el cambio climáticos alarga las temporadas de lluvias y las sequías deja resultados a su paso pérdidas y muerte, agobiando a los agricultores.

El problema no acaba, es incierto, los habitantes de Ciudad Anáhuac y la región cercana a la presa Don Martín defienden lo que por derecho les pertenece para asegurar la vida misma, porque sin ella otra historia se escribirá.