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El saneamiento de aguas en México

21 abril 2008

Fuente: Once Noticias

21 de abril de 2008

Cada día mueren en el mundo seis mil personas por estar en contacto con agua contaminada.

La falta de instalaciones de saneamiento, como drenaje, alcantarillado y plantas de tratamiento, convierte a lagunas, ríos y mares en destino final de residuos humanos e industriales, que van desde excreciones hasta metales pesados y radioactivos.

Fernando González, del Instituto de Ingeniería y Red de Agua de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM), dijo: “esa agua sucia, residual, la tengo que llevar por conductos subterráneos que es el alcantarillado y después tengo que tirarla en alguna parte. Para que las aguas no se conviertan nuevamente en fuente de infección y de enfermedad”.

Enfermedades como el cólera, la tifoidea y la hepatitis, que atacan principalmente a niños y adultos mayores.

En México, 24 millones de personas carecen de servicios de alcantarillado y drenaje y sólo 36% de las aguas residuales reciben algún tipo de tratamiento.

Para la Comisión Nacional del agua, Resulta indispensable ampliar la cobertura en infraestructura sanitaria, pero sobre todo, elevar a por lo menos 60% el volumen de saneamiento de aguas, meta que se impuso para fines de sexenio.

José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua, comentó: “planteamos tratar todas las aguas de ciudades mayores de 20 mil habitantes, todos los destinos turísticos al cien por ciento, cien por ciento de la industria, que ninguna industria que genera una contaminación pueda descargar sin tratamiento”.

El saneamiento es facultad de los municipios que, en la mayoría de los casos, concesionan el servicio. Los organismos encargados de esta tarea, sin embargo, con el actual sistema tarifario, tiene la capacidad financiera para realizar las inversiones que se requieren, porque tratar un metro cúbico de agua residual cuesta lo mismo que potabilizarlo.

Roberto Olivares, de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, indicó: “el promedio nacional de un costo de producción de un metro cúbico de agua está sobre alrededor de los seis, siete pesos, la tarifa promedio está al orden de dos pesos con 50 centavos, pero solamente paga la mitad de la gente, entonces con un peso con 50 centavos, en el mejor de los casos, no podemos atender la demanda de saneamiento”.

Este año, el presupuesto para saneamiento será de alrededor de 37 mil millones de pesos, de los cuales mil 200 millones serán para plantas de tratamiento.

Jesús Manuel Patrón, de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, manifestó: “no nada más para la construcción de las plantas sino para el funcionamiento de las mismas, en una estrategia muy diferente, donde se está involucrando a los municipios, a los estados”.

Sin embargo, las empresas de saneamiento consideran que las reglas para acceder a los recursos federales son demasiado estrictas, porque exigen un alto grado de eficacia del cual carece la gran mayoría.

“Necesitamos reglas más realistas, necesitamos que haya consideración y conocimiento de la realidad en cuanto a la operación de los servicios, necesitamos que exista un entendimiento entre la autoridad, quienes hacen las reglas y quienes operan los servicios”, señaló Roberto Olivares.

Para los especialistas, el gobierno debe subsidiar la construcción de la infraestructura, y si no tiene los recursos, abrir la puerta a los grandes capitales privados.

“Hay que buscar todos los esquemas posibles para poder prestar los mejores servicios, al menor costo, el principio es yo quiero el mejor servicio al mejor costo, si ese esquema se da con una participación privada más intensiva, yo estoy de acuerdo en eso”, expresó Fernando González.

Pero el tratamiento de agua residual sólo es el primer paso. El ciclo debe completarse con el rehúso, para disminuir al mínimo el impacto negativo al medio ambiente, del que, a final de cuentas, depende la supervivencia del hombre.

“En la medida que nosotros rehusemos el agua tratada para riego agrícola, para uso industrial, para servicios urbanos, riego de parques, jardines, parques de golf, etcétera, etcétera, todo eso representa disminución de la extracción de agua o de la toma de agua de fuentes de agua superficiales, entonces a la vez que cumples una norma ambiental, alivias la sobreexplotación”, apuntó Luege Tamargo.