El gran desafío del agua en las ciudades

20 octubre 2023 Agua

Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.

Investigación: Diego Prida-Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana

Foto: Canva

El crecimiento urbano es un hecho. En la actualidad cerca del 56 % de la población mundial vive en ciudades y se espera que esta tendencia continúe tanto que para 2050 se estima que 7 de cada 10 personas vivan en ciudades. [1] Con esta tendencia, la aparición de megaciudades con más de 10 millones de habitantes representa retos demográficos y ambientales, entre ellos la vulnerabilidad hídrica. Sin embargo, incluso para ciudades más pequeñas también es un reto pues su expansión ejerce mayor presión sobre los sistemas municipales locales. [2]

La vulnerabilidad hídrica aumenta debido a que existe una mayor demanda de agua, lo que provoca escasez, conflictos y la sobrecarga de los organismos operadores de agua, lo que termina por agravar la desigualdad en el acceso al agua. Esto sin mencionar que la presencia de actividades humanas e industriales aumentan la contaminación del agua y le necesidad de dar generar tratamientos para las aguas residuales. Y de igual forma, aumenta la presión a sobre los acuíferos, los cuales deberían explotarse en situaciones de extrema urgencia.

A nivel mundial el uso del agua ha aumentado aproximadamente un 1% al año durante los últimos 40 años, debido al crecimiento demográfico.[3] Y se calcula que un tercio de las ciudades del mundo que dependen de las aguas superficiales compiten con la agricultura, que utiliza alrededor del 72% del agua dulce extraída en el mundo. Se prevé que la competencia por agua dulce entre ciudades y agricultura crecerá por la urbanización[4].

Por otra parte, el cambio climático presenta desafíos para la disponibilidad y gestión del agua en las ciudades, que van desde inundaciones, sequías, patrones de precipitación impredecibles, aumento de concentración de contaminantes en el agua, aumento de desastres naturales, impacto negativo en la economía, hasta la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.

Estas problemáticas actualmente se encuentran causando estragos, por ejemplo; más del 90% de los grandes desastres naturales en ciudades, se produjeron a causa de inundaciones, tormentas, olas de calor, sequías y otros fenómenos meteorológicos producto del cambio climático[5]. Se estima que, por cada grado de calentamiento global, aproximadamente un 7% de la población mundial estará expuesta a una disminución de al menos 20% de los recursos hídricos[6].

Conociendo este panorama, es indispensable proponer soluciones sustentables para abordar estos desafíos y mitigar dichos efectos. Por ejemplo, algunos de ellos son:[7]

Protección en la fuente: Es necesario que se hagan esfuerzos de protección en las cuencas que a abastecen de agua a las ciudades.
Mejor gestión de las aguas pluviales: Con el crecimiento urbano, crecen las áreas impermeables, por lo tanto, es fundamental considerar sistemas de drenaje separados, es decir, uno para las aguas residuales domésticas y otro para aguas pluviales.
Reducir los espacios impermeables: es indispensable dejar de pensar a la lluvia como una amenaza y más como una fuente valiosa de agua. Se deben plantear estrategias que retengas la lluvia in situ, tal como ocurre en New York con los “bluebelts”, los cuales trasladan el agua de lluvia hacia cuerpos de agua destinados a ello. Sin embargo, esto requiere mucha planeación urbana.
Mejora en el tratamiento de aguas residuales: Se debe asegurar que las aguas residuales reciben tratamiento adecuado, con el cual incluso se puede hacer reúso de esta y contar con un sistema cerrado e incluso pensar en la reutilización de lodos.

Una buena gestión del agua urbana es compleja y requiere, no solo de infraestructura de abastecimiento y de tratamiento de aguas residuales, sino también del control de la contaminación y uso del agua, coordinación entre sectores y entre las diferentes autoridades locales, monitoreo y seguimiento de los sistemas de abastecimiento y cambios en la gobernanza que conduzcan a un uso más sostenible y equitativo de los recursos hídricos urbanos. Así como un crecimiento urbano planeado y ciudadanos responsables y conscientes de que su consumo de agua depende de muchos factores.

Este 31 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Ciudades, que tiene como fin reconocer que sí tenemos buenas ciudades tendremos una buena calidad de vida. Disfruta de la ciudad donde vives y propón estrategias que contribuyan a una mejor gestión del agua.

Aquí te recomendamos este material bibliográfico, disponible en la biblioteca de agua.org.mx, que habla sobre un modelo urbano que surgió en China para mejorar la gestión de agua y las inundaciones en las ciudades.

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