Agua con arsénico en prisión texana viola estándares: Juez

23 junio 2016

El juez federal de distrito, Keith Ellison, le otorgó al sistema penitenciario 15 días para reemplazar el suministro de agua en la Unidad Wallace Pack en Navasota, ubicada a unas 170 millas (273.5 kilómetros) al noroeste de Houston.

La orden del juez se consiguió por medio de una demanda que los reos presentaron en el 2014 en una Corte Federal de Houston, argumentando que habían estado expuestos al peligroso calor dentro de la prisión. La demanda sostiene que Texas alberga a los reos en condiciones que son inhumanas, al grado que violan las protecciones de la Constitución de Estados Unidos en contra del castigo cruel e inusual. La Unidad Pack es un centro geriátrico de baja seguridad que alberga a unos mil 400 reos, muchos de los cuales están enfermos o discapacitados.

En su fallo de 15 páginas, Ellison escribió que el Departamento de Justicia Penal de Texas se ha mostrado “deliberadamente indiferente” a los continuos riesgos que los reos en la unidad enfrentan debido a que son expuestos al prolongado y “extremo calor” y por tener agua saturada de arsénico para beber, misma que es utilizada para contrarrestar las altas temperaturas. El agua potable en la Unidad Pack contenía entre 2 y 4 y media veces la cantidad de arsénico permitida por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), según el juez.

Los presos han “demostrado que, la actual y continua conducta (del sistema penitenciario) viola los actuales estándares de decencia” según Ellison escribió.

Por lo menos 20 presos han muerto a causa del calor dentro de las prisiones de Texas, que no tienen aire acondicionado, desde 1998, incluyendo 10 que murieron en el 2011, dijo Ellison.

Jason Clark, portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas, dijo que la dependencia planea apelar el fallo.

“El agua en la Unidad Pack es segura para beber de acuerdo a la Comisión para la Calidad del Medio Ambiente (TCEQ) y al Departamento de Servicios Estatales para la Salud de Texas”, según dijo en un comunicado. “Aunque esto no es una emergencia y el agua es segura de beber, hemos diseñado un nuevo sistema de filtración que fue aprobado por la TCEQ, y se espera que la instalación final quede lista para principios del 2017”.

En su fallo, Ellison hizo notar que el actual sistema de filtración del agua fue instalado en el 2007 en respuesta a la petición que la EPA presentó un año antes para bajar los niveles máximos de arsénico en el agua potable, pero el sistema penitenciario ha tenido problemas con el sistema de filtración por años.

Jeff Edwards, uno de los abogados de los reos, dijo que el sistema penitenciario sabía sobre los inseguros niveles de arsénico en el agua de la Unidad Pack desde el 2006, pero que no había arreglado el problema “y eso no es aceptable”.

23 de junio de 2016
Fuente: El Diario