Aplican plan DN-III en pueblos de Guerrero
01 septiembre 2010En la comunidad de “El Rincón de la vía”, en donde se desbordó el río por las fuertes lluvias, se perdieron cultivos de mango.
1 de septiembre de 2010
Fuente: Milenio
Una veintena de derrumbes mantienen sin circulación la carretera federal Chilpancingo-Acapulco. Foto: Ntx.
De acuerdo al reporte del ayuntamiento de Chilpancingo, se anota que en la comunidad de “El Rincón de la vía”, en donde se desbordó el río por las fuertes lluvias, ocasionando que cayeran al cauce troncos de árboles, piedra y lodo.
Ahí, se provocó la pérdida de cultivos de mangos, mismos que hicieron que el agua se saliera e inundara varias viviendas de la colonia Progreso.
Además, se reportó la pérdida de animales de traspatio; como chivos y marranos, las lluvias ocasionaron afectaciones en 7 viviendas y daños en la red del sistema de agua potable.
En el poblado del Ocotito se registraron 35 casas afectadas de la colonia Barrio Viejo y Vista Hermosa e Ignacio Zaragoza, las cuales se vieron afectadas por el desbordamiento del Río del Valle.
En Dos Caminos, donde también hubo derrumbes de piedras y árboles en el acceso principal, ahí, el coronel de infantería del 50 batallón, Héctor Godínez Contreras confirmó la aplicación del plan DNIII, para q retirar los escombros que mantenía varados a los automovilistas.
En Carrizal de la Vía, se encontraron casas enterradas por el desgajamiento del cerro y daños a la tubería, mientras que el tramo carretero de la comunidad La Haciendita – Tierra Colorada, se señala que se encuentra incomunicada por el derrumbe de enormes piedras y árboles, que taparon los dos carriles de circulación que mantuvieron varados por horas a los automovilistas.
El alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo dio a conocer que se comunicó con el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Benito García Meléndez para informarle lo ocurrido en ese tramo carretero, por lo que pidió su intervención para que lo más pronto posible se restablezca la comunicación.
Rogelio Agustín Esteban/Milenio