Por las aguas residuales que son tratadas, pero no pueden ser reusadas en la mancha urbana, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) paga cada mes cerca de diez millones de pesos a la empresa Degremont, que tiene la concesión para operar las plantas de tratamiento Norte y Sur.

El costo del saneamiento representa casi una tercera parte del recibo que cada mes paga el usuario residencial, con tarifas que van desde 1.63 pesos por metro cúbico, hasta los 3.10 pesos, según los rangos de consumo.

El cobro total se divide en cuatro conceptos: agua, drenaje, saneamiento y derecho de extracción de agua.

Como ejemplo, en un recibo real por 263 pesos, por un consumo medido de 36 metros cúbicos, el cobro del agua significó 141.68 pesos, el equivalente al 53 por ciento, mientras que el saneamiento, con un cobro de 74.16 pesos, representó el 28.19 por ciento del total.

El resto, 35.28 pesos se cobraron por alcantarillado y otros 11.88 pesos por derechos de extracción, un cobro que en promedio se hace a razón de 0.33 pesos por metro cúbico y que se entrega a la Comisión Nacional del Agua.

El pago por saneamiento se ha realizado durante ya casi ocho años y se hará por otros cuatro más porque la concesión se acordó por 12 años.

Y aunque las plantas someten a tratamiento 2 mil 600 litros por segundo, ese caudal no puede reusarse en riego de parques o procesos industriales dentro de la ciudad, porque el nivel es apenas primario.

En el tratamiento primario por medio de procesos físico-químicos las plantas sedimentan y retiran materia orgánica, basura, grasas y arenas por lo que la calidad del agua alcanza apenas para el riego de forrajes y algodón.

El caudal de agua literalmente negra (cuyo color se acentúa  por la oxidación que generan los químicos con que se trata, de acuerdo a los responsables de la empresa Degremont), sale de las dos plantas por canales a cielo abierto y se mezcla con más de mil litros por segundo que ni siquiera reciben ese tratamiento primario.

Finalmente, el saneamiento que pagan los juarenses es aprovechado por los agricultores de El Valle que utilizan esas aguas en el riego de sus parcelas.

Ni los escasos 100 litros por segundo que en la Planta Norte son sometidos a un tratamiento secundario que los vuelve reutilizables, son aprovechados en su totalidad porque a más de un año de su instalación, no se ha podido habilitar la red de distribución conocida como “línea morada”.

Aunque por proceso biológico (por medio de bacterias en lodos activados) se limpian esos 100 litros, más de la mitad se revuelve al terminar el proceso con el caudal que sólo recibió el tratamiento primario.

Ernesto Mendoza Viveros, presidente de la JMAS, indicó que no se tiene el dato de lo que se recauda mensualmente por concepto de saneamiento porque no se desglosa lo que se recibe de cada uno de los 390 mil usuarios que cumplen con el pago de sus recibos.

Mendoza Viveros dijo que conforme a los contratos de concesión con la empresa Degremont, que construyó y opera las plantas de tratamiento, mensualmente se ha cumplido en entregar el pago por cada una de ellas, de una cantidad que se integra por tres conceptos distintos.

Explicó que el primer componente (la llamada Tarifa 1 o T1) se refiere al pago de la construcción de las plantas a pagar en 12 años de concesión, con los intereses y corridas financieras pactadas.

Sólo como ejemplo, por ese concepto en febrero de este año se pagaron 2 millones 226 mil 530.46 pesos por la Planta Norte, más un millón 461 mil 634.89 pesos por la Planta Sur, para dar un total de 3 millones 688 mil 165.35 pesos.

Otra parte, la T2, se refiere al pago por el mantenimiento de toda la infraestructura, lo que permitirá que al final de los 12 años las instalaciones estén operando como el primer día de la concesión “y no nos entreguen pura chatarra”. Por ese concepto, en febrero la JMAS pagó un total de 4 millones 173 mil 111.35 pesos, de los cuales, 2 millones 499 mil 057.20 corresponden a la Planta Norte y un millón 674 mil 054.15 a la Planta Sur.

El último componente, la T3, se refiere ya a los costos en sí de la limpieza del agua, incluyendo el costo de la electricidad, los químicos y la mano de obra.

En el ejemplo del último mes (cada mes puede presentar algunas variaciones por el caudal que llegó, el tiempo de operación de la planta y la calidad del agua que se recibió), la JMAS pagó un millón 680 mil 277.27 pesos por la Planta Norte y un millón 141 mil 731 mil pesos por la Planta Sur. En total la limpieza costó 2 millones 822 mil 008.27 pesos.

Sólo por el mes de febrero, considerando las dos plantas y los tres componentes de la tarifa, la JMAS pagó a Degremont un total de 10 millones 683 mil 284.97 pesos.