Los jóvenes, la ciencia y el agua
Una simple idea, por insignificante que parezca, puede cambiar al mundo. Con esta frase, Clarissa, de 17 años, concluyó su mensaje. Ella, junto con dos de sus compañeras, Doryan y Julisa, con apenas 16 años de edad, habían logrado su sueño: viajar a la ciudad de México para recibir el reconocimiento por su trabajo científico.

