Cenotes, vulnerables y sin regulación legal

31 mayo 2012

28 de mayo de 2012
Fuente: El Periódico de Quintana Roo
Nota de Adriana Varillas

Los cenotes de Tulum que, desde su profundidad, han traído a la superficie luz sobre la historia de los primeros habitantes de América durante la Era del Hielo, son pozos de agua en extremo vulnerables física y legalmente, pues son susceptibles de ser contaminados y carecen de regulación legal.

Estas cavidades sagradas, en la época de la civilización maya, son la boca hacia la historia de los primeros seres humanos y animales que poblaron América, de acuerdo con las evidencias encontradas en las cuevas subterráneas que se localizan por debajo de la zona se Tulum, en la zona norte de Quintana Roo.

Incluso, algunos investigadores han vinculado los hallazgos de esqueletos encontrados en Tulum, con los habitantes de la legendaria Atlántida, lo cual no está plenamente comprobado por la ciencia, pero es una versión recurrente entre algunos estudiosos del tema.

Los pozos conducen hacia cavernas que, hace miles de años estuvieron secas, que sirvieron como tumbas, como sitio para encontrar agua o como refugio de poblaciones provenientes de Asia, de acuerdo con espeleólogos, arqueólogos e investigadores involucrados en su estudio, quienes coinciden en que tiempo después, con los deshielos, quedaron inundadas. Así es como fueron encontradas por los antiguos mayas.

Pese a la riqueza histórica, paleontológica y ambiental que resguardan, los cenotes no están ni siquiera definidos en las leyes mexicanas, por tanto no poseen regulación alguna, lo cual extrema su vulnerabilidad.

Arturo González, director del Museo del Desierto de Coahuila, quien se ha especializado en la documentación de los dinosaurios y de la vida humana presente miles de años atrás, advierte que este tipo de cavidades –paradójicamente- pueden estudiarse gracias al turismo, pero también están siendo destruidas rápidamente, entre otras cosas, por el propio desarrollo turístico mal planeado.

“Desafortunadamente la vorágine de ganar dinero nos lleva a destruir los sitios y eso es lo que no debe de ser (…) perder la información por el ansia de destruir un espacio para que pueda construirse un tema de un beneficio particular es de una inconsciencia y brutalidad enorme”, expresó.

Entre los esfuerzos que se diseñan para proteger estas entradas a la historia del mundo, están los trabajos del Comité de Cuenca de la Península de Yucatán, desde donde organizaciones civiles como Amigos de Sian Ka’an (ASK), elaboran una norma mexicana para el manejo y conservación de los cenotes, norma que sería de aplicación nacional, de acuerdo con Gonzalo Merediz, director de dicha asociación, entrevistado por separado.

“Una propuesta estaría a fines de año, tenerla lista para arrancar el próximo sexenio y con la nueva administración federal. Es un tema del Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán, con la Conagua, el Cemda y hemos recibido apoyo de la alianza WWF-Fundación Carlos Slim para hacer este trabajo”, indicó.

 

Desde el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en conjunto con otras autoridades de los tres órdenes de gobierno, se intentan plasmar dentro del Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Tulum (Poel), zonas de protección para estos cenotes, según lo informado por la antropóloga, Carmen Rojas, quien habla de la importancia de los cenotes y cavernas subterráneas.

La también investigadora explicó que con la información recopilada se debe distinguir, para entender los sistemas que funcionan y se relacionan en la zona: Cenotes, ríos subterráneos y cuevas inundadas.

“El municipio de Tulum se distingue por poseer los ríos subterráneos más grandes del planeta y es una joya a nivel mundial tanto por el recurso hídrico y patrimonio histórico del mundo”, manifestó.

En ese tenor, respondió que las actividades de mayor riesgo para la zona son las de espeleobuceo sin una regulación que permita tener control del acceso, ya que los sitios arqueológicos se encuentran cueva adentro. Ante ello, también se elabora una normatividad del ámbito regional.

Desde la academia, Arturo González habla de la creación de un Instituto de la Prehistoria de América, hace dos años, que podría ser replicado en Tulum o acaso, en el campus que la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) posee en Playa del Carmen.

“El objetivo es lograr entender, quienes, cuándo, cómo llegaron los primeros hombres a este continente (…) Esa evidencia se encuentra en sitios como los sistemas de cuevas de la Península de Quintana Roo (sic)”, indica.

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