A partir de hoy, 80 litros de aguas negras por segundo dejarán de limpiarse en la planta de tratamiento de aguas residuales de La Barca, gracias a la incapacidad del ayuntamiento de dicho municipio y de la Comisión Estatal del Agua (CEA) de llegar a un acuerdo de colaboración en cuanto a la operación de las instalaciones.

La ausencia de entendimiento, principalmente por la negativa del ayuntamiento a asumir su parte de la operación, provocó que por primera ocasión en lo que va de esta Administración, la dependencia estatal determinara suspender el funcionamiento de la planta, lo que generará que de hoy en adelante, esos 80 litros por segundo de agua contaminada vayan a desembocar al río Lerma y de ahí directo hacia el lago de Chapala, diariamente.

En un comunicado de prensa, la CEA destacó que es una obligación constitucional el que los municipios saneen sus aguas residuales, pero “ante las constantes evasivas y la decisión del pleno del ayuntamiento [de La Barca] de no atender a esta responsabilidad”, se vio obligada a turnar el caso “a las instancias correspondientes”, por las violaciones del municipio a la Ley Federal de Derechos, por descargar aguas crudas fuera de norma.

Según el comunicado, la CEA propuso dos alternativas al ayuntamiento: la primera fue entregar la planta a las autoridades municipales y que éste se hiciera responsables de la operación; la segunda, que la dependencia asumiera 30 por ciento del gasto de operación de la planta de tratamiento, independientemente del subsidio de 0.40 pesos que otorga la Federación por cada metro cúbico de agua residual tratada. Además, ofreció apoyo para revisar el gasto corriente, además de recuperar la cartera vencida del servicio de agua potable en La Barca, reorganizar el organismo operador y otorgar asesoría jurídica para el cobro de las tarifas por el tratamiento de aguas residuales.

Según la CEA, el pleno del ayuntamiento decidió “no atender su responsabilidad”.

La CEA informó que durante 2008, invirtió 3.5 millones de pesos en la operación de esta planta, que tiene la capacidad de sanear 80 litros de agua negra por segundo, lo que representa 100 por ciento del agua residual colectada y conducida a la instalación a través del sistema de alcantarillado de la cabecera municipal de La Barca.