China y su intento de controlar la naturaleza
29 agosto 2007Cemda
2007-08-29 1:18 pm
La maravilla de ingeniería más cotizada de China, la represa de las Tres Gargantas, enfrenta problemas imprevistos que van desde los deslizamientos de tierra hasta la contaminación del agua. Esto despierta nuevas dudas acerca de un proyecto que ha pasado a simbolizar el esfuerzo del país por controlar su medio ambiente.
Hace sólo un año que se terminó la obra, resultando en un embalse en el río Yangtze de unos 640 kilómetros de longitud. Ahora, los geólogos dicen que el peso gigantesco del agua que contiene ha empezado a erosionar las empinadas orillas del río en varios puntos. Eso, junto con las frecuentes fluctuaciones en los niveles del agua, ha provocado una serie de deslizamientos y ha desestabilizado las tierras sobre las que se han asentado pueblos como Miaohe, un pequeño pueblo a unos 16 kilómetros de la represa. Las autoridades locales temen que una de las laderas podría colapsar en el agua, acabando con las vidas de sus residentes y amenazando una ruta de comercio marítimo vital.
Además, hay otros peligros. Varios científicos chinos aseguran que debido a que la represa bloquea parte del cieno que se mueve con la corriente, la región estuaria del río, en la que se encuentra Shanghai, se está reduciendo por lo que cada vez más agua salada del océano está fluyendo tierra adentro. Un informe divulgado hace unos meses por World Wildlife Federation, un grupo de protección del medio ambiente, señala que el agua está fluyendo con más fuerza a través de la presa, dañando los diques en el río que fueron construidos para prevenir las inundaciones. Los desechos y los residuos de fertilizantes han ensuciado el pantano.
Los incipientes problemas de la obra ilustran la lucha que China enfrenta contra los obstáculos de la naturaleza en su carrera por industrializarse rápidamente y cómo sus intentos por superarlos pueden empeorar la situación.
Las preguntas sobre los cambios por los que está pasando el medio ambiente del río Yangtze están cobrando mayor urgencia a medida que el país sufre una escasez de agua cada vez más preocupante. En toda China, millones de toneladas de residuos han hecho que los lagos se conviertan en gigantescas fosas sépticas cubiertas de algas. Según las estadísticas oficiales, más de la mitad de las vías de agua más importantes del país están tan contaminadas que los peces se mueren y el agua no sirve para beber ni regar. Más de 300 millones de personas —casi un cuarto de la población del país— no tiene acceso a agua potable, dice el gobierno.
Para empeorar las cosas, más de una tercera parte de los 85.000 embalses del país tienen problemas estructurales “serios”, según Xinhua, la agencia estatal de noticias. Hace unos meses, un viceministro de recursos hídricos se refirió a los embalses de agua como “bombas de tiempo” que podían amenazar las vidas y propiedades de los residentes que habitan en sus alrededores. En 1975, el derrumbamiento de una represa en la provincia de Henan mató a decenas de miles de personas, un incidente que se mantuvo en secreto hasta hace poco.
En medio del debate sobre el agua, está la represa de las Tres Gargantas. Los medios de comunicación del país empiezan a cubrir sus problemas. El gobierno no se ha expresado públicamente sobre sus fallas pero ha puesto en práctica discretamente un sistema de advertencia por posibles deslizamientos de tierra. Las autoridades están invirtiendo grandes cantidades de dinero en plantas de tratamiento de agua y reforzando unos 2.250 kilómetros de las riberas.
Los cambios son visibles en Miaohe, donde sus habitantes han cultivado naranjos y arroz durante generaciones.
Hace unos meses, unos cuantos aldeanos descubrieron una grieta de unos 200 metros de longitud y un centímetro de grosor en la presa. Poco después, autoridades del gobierno redujeron los niveles del pantano en vistas de la temporada de inundaciones.
Después de que las lluvias de mayo aumentaran los niveles, hubo cuatro desprendimientos de tierra en sólo cinco días cerca de Miaohe. Cuando los residentes aseguraron que sus hogares empezaron a crujir y partirse, el gobierno les recomendó que evacuaran la zona. “Los cambios llegan más rápido que nuestros planes”, dice Cui Shaofeng, un oficial de una de las oficinas de reasentamiento en la región.
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Otras Palabras Clave | Tres Gargantas, deslizamientos, contaminación, río Yangtze |
Palabras clave de Geografía | Miaohe, China |