El Sistema de Aguas de la Ciudad de México informó que se está planteando que se coloquen sellos en las tomas de agua de uso domestico que tengan más de dos bimestres de atraso en el pago por servicio.

Al respecto, el titular de la dependencia, Ramón Aguirre explicó que esto, se hará para darle formalidad al aviso del último requerimiento antes de proceder a suspender el servicio de agua.

Hasta el momento van cerca de tres mil suspensiones del líquido para uso domestico, que desde hace más de seis bimestres no tienen un solo pago realizado.

Indicó que durante la presente recaudación se ha obtenido un 20 por ciento más de los ingresos del año anterior por el mismo concepto, pero que la meta todavía no se cumple.

Reveló que a pesar de estas medidas, el 30 por ciento de los habitantes de la ciudad no pagan el servicio, lo cual equivale a 600 mil usuarios.

A decir del funcionario, la recaudación de 2008 oscila en los 3 mil 500 millones de pesos en lo que va del año y, en contraparte, el total de adeudo que equivale a siete meses de recaudación; supera los dos mil millones de pesos.

La intención no es quitarles el servicio sino que hagan conciencia de la necesidad de pagar por ello, dijo; y añadió que la cuestión de colocar sellos debe tener un respaldo jurídico para que aquellos que los quiten sean acreedores a una sanción.

“Necesitamos que con la ayuda de los legisladores se vaya logrando una sustentabilidad económica y financiera del Sistema de Aguas; no podemos pensar en otro tipo de acciones mientras haya quienes no paguen”.

Por otra parte enfatizó que las tomas clandestinas de agua, deben ser reguladas para contar con un sistema de recaudación completo.

En ese sentido detalló que buscaran implementar un programa de fomento a la regulación del agua, mediante un periodo de amnistía para que después de ello se realice una búsqueda clara y objetiva que contemple acciones y sanciones para los que insistan en infringir la ley.

Dicho sustento debe estar previsto en el Código Financiero y en la propia Ley de Aguas, sostuvo Ramón Aguirre.

Señaló que todavía no hay un dato especificó sobre cuántas tomas clandestinas existen en la capital.

—Es como las chicas malas, de que las hay, las hay —afirmó.

No obstante reconoció que la mayoría de estas tomas, han sido instaladas en zonas de desarrollos importantes. Principalmente en algunos predios grandes donde se construyen viviendas.