Las mayores afectaciones de ayer se registraron en la Colonia Bosques de Saloya, donde el agua alcanzó una altura de 1.40 metros aproximadamente.

Vecinos de este sector responsabilizaron a las autoridades de las inundaciones, pues, afirman, no es la primera vez que ocurren debido al mal funcionamiento de cárcamos de bombeo.

"Ahora nos inundamos por tanta lluvia y ya no por desbordamiento de ríos, porque no ponen a funcionar los cárcamos oportunamente, no es la primera vez que sucede", lamentó Rosa Hernández Carreño, una de las damnificadas de Bosques de Saloya.

Hernández, quien dijo no haber ido a trabajar durante dos días porque el agua tiene sitiado el edificio en el que vive, señaló que de no obtener una respuesta realizarán manifestaciones.

"No es justo lo que sufrimos, pues pagamos impuesto predial al Municipio, pero a esta problemática también debe responder el Gobierno federal y si es necesario cerrar carreteras, lo haremos", amagó.

En Bosques de Saloya el agua inundó unas 20 manzanas, por lo que cientos de damnificados optaron por salir de sus viviendas, y a bordo de tres cayucos sacaron las pertenencias que pudieron.

Los otros municipios inundados son Centro, Comalcalco, Cunduacán, Huimanguillo y Jalpa de Méndez, en los que en total suman 23 mil 800 tabasqueños afectados, según el funcionario.

Desde la madrugada de ayer, los colonos de Bosque de Saloya se percataron de que durante una hora el cárcamo no funcionó, porque según ellos se agotó el diesel, por lo que la crecida en las calles empezó a inundar el interior de las viviendas.

La Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) envió equipo de bombeo y 80 tubos de seis metros para implementar un desagüe adicional al del cárcamo, pero ante la falta de personal los propios damnificados participaron en las labores.

Al final la medida resultó insuficiente, por lo que elementos del Ejército comenzaron a evacuar a los habitantes.

20 de noviembre de 2014

Fuente: La Razón