Agua y cooperación internacional ¿cómo vamos?

25 agosto 2023 Agua

Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.

Investigación: Diego Prida-Estudiante de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Iberoamericana

Foto: Canva

El pasado mes de marzo se llevó a cabo la conferencia de las Naciones Unidas por el Agua, un hito después de 46 años sin realizarse un evento de tal relevancia. Como parte de las actividades se presentó el informe de Desarrollo de los Recursos Hídricos 2023, documento que presenta las cifras más actuales sobre el agua y se desarrolla bajo el tema de “Asociaciones y cooperación para el agua”. Pero ¿Para qué cooperar? ¿Qué acciones de cooperación internacional se realizan en México?, aquí te lo contamos.

A nivel mundial y hasta el 2020, se considera que el 26% (2,200 millones) de la población mundial no tiene servicio de agua potable de forma segura en sus hogares y que 46% (4,200 millones) no cuenta con servicios de saneamiento adecuados. [1] Cerca de 207,000 infantes menores de 5 años mueren cada año debido a enfermedades diarreicas relacionadas a deficiencia sanitaria y acceso al agua. Bajo este panorama donde millones de personas no tienen acceso al agua y saneamiento, urge encontrar oportunidades para asegurar el cumplimiento de este derecho, una de ellas es la cooperación y alianzas.

Dichas alianzas no deben limitarse a una esfera internacional, pues desde el ámbito local se puede hacer mucho, donde cada participante aportará sus conocimientos, percepciones, intereses y objetivos. Al promover la inclusión, la participación y el diálogo, y al dar voz a aquellos que carecerían de ella, las alianzas pueden contribuir a garantizar que no se deje a nadie atrás y conseguir este derecho humano.[2] No obstante, cuando se hace referencia a la cooperación internacional del agua, la situación cambia ya que todos los países tienen diferentes avances y recursos para gestionar el agua.

Como parte de uno de los objetivos de cooperación internacional más ambiciosos tenemos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) donde el número 6 marca la pauta para “garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”. El ODS 6 presenta sus propias metas, teniendo la 6.5 como “implementar la gestión integrado de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza”, la cual ha sido deficiente en la gran mayoría de países.^[3]

Existen diversas razones por las cuáles se necesita de una cooperación internacional efectiva del agua, tal es el caso de las aguas transfronterizas, las cuales se presentan cuando ríos, lagos, acuíferos u otras fuentes de agua dulce se extienden a través de dos o más países, lo que puede dar lugar a disputas y conflictos. En el mundo, se estima que el 60 % del agua dulce fluye a través de fronteras nacionales y que existan al menos 286 cuencas transfronterizas principales y cerca de 600 acuíferos compartidos. [4]

Otra razón por la cual es importante la cooperación internacional es debido a la vulnerabilidad ante los impactos climáticos, los cuales se hacen más presentes y que repercuten de distinta forma a los países dependiendo de su capacidad de adaptación y donde los sistemas actuales para gestionar el agua ya no serán suficientes. De igual forma, el acceso a la información por parte de las instituciones tiene un rol importante ya que permite conocer cómo se gestiona el agua en diferentes lugares. ^(Ibidem)

Así pues, para asegurar que el ODS 6.5 se cumpla, se ha desarrollado un indicador el cual mide la cooperación en los recursos hídricos, a través de la proporción de la superficie de cuerpos transfronterizos (cuencas, ríos, lagos o acuíferos) de un país sujetas a arreglos operacionales para su gestión. Es decir, tratados bilaterales o multilaterales, convenios, acuerdos u otro tipo de instrumentos entre los países involucrados, pero no basta con que existan, se deben cumplir ciertos criterios como un organismo para la cooperación, reuniones periódicas, planes de gestión conjuntos e intercambio de información.[5]

“El agua ofrece así una oportunidad de cooperación entre los países, y no una fuente de conflicto”

Bajo este indicador se han evaluado las acciones que los 153 países del mundo que comparten recursos hídricos realizan. Se encontró que solo 62 de ellos presentaron información, mientras que en la región de América Latina y el Caribe de los 22 países que comparten aguas transfronterizas, 21 países presentaron informes. Sin embargo, no todos cumplen con los criterios antes descritos. Ecuador es el único país que los cumple en un 100% para todas sus aguas transfronterizas, seguido de Brasil, que cumple un 98 % en cuencas y 67 % en acuíferos, mientras que en México se cumple con el 50 % de dichos criterios para cuencas y solo 22 % para acuíferos. ^(Ibidem)

El caso de México

En México los esfuerzos de cooperación del agua han sido históricos. Se tiene registro que, desde el Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, Estados Unidos y México se plantearon buscar soluciones sobre las problemáticas de los límites de los recursos hídricos. Fue hasta el año de 1944 cuando se firmó el Tratado Internacional de Aguas, el cual cimentó las bases para una gestión compartida de las cuencas, siendo la del Río Bravo y el Colorado los dos grandes sistemas que han causado mayor interés.[6] Además, también cuenta con la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) que tiene el objetivo de vigilar y aplicar los tratados y convenciones sobre límites del agua y la cual se conforma por una sección mexicana y una estadounidense con sedes en Cd. Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas.

Por otro lado, en la frontera Sur, no se cuenta con el mismo esfuerzo pese a que compartimos 6 cuencas con Guatemala y Belice, así como tres ríos: el Suchiate y Usumacinta con Guatemala y el río Hondo con Belice. En esta frontera, no se han reconocido conflictos por el agua abiertamente, pero sí muchos de ellos pasados, lo cual es una latente para un conflicto potencial. Se han hecho esfuerzos sí, como el acuerdo de “Pasos transfronterizos del agua”, pero no se concretó.[7]

Si quieres saber más sobre el tema de aguas transfronterizas en la frontera Norte de México, te compartimos este documento que profundiza mucho más.

“Visiones contemporáneas de la cooperación y la gestión del agua en la frontera México-Estados Unidos (El Colegio de la Frontera Norte)”

Otras formas de cooperación

La cooperación internacional a través de cuencas transfronterizas resulta hasta obvio, sin embargo, existen otras formas de cooperación que se basan en compartir conocimiento. Un ejemplo de ello es el acuerdo que recientemente el gobierno del estado de Chihuahua firmó con el gobierno de Israel donde a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Desarrolló israelí se comprometió a trabajar en el diseño, construcción y mantenimiento de sistemas hídricos. Se pretenden brindar soluciones que involucren el uso eficiente de tecnologías, de riego y en cultura del agua.

En el caso de Brasil, por ejemplo, la generación de electricidad a partir de una hidroeléctrica involucra a tres países los cuales dependen del río Paraná y se firmaron acuerdos para que la presa abriera sus compuertas y la población que requiere del agua del río puede satisfacer sus necesidades. Incluso se llegó a un acuerdo de preservación de la selva lo cual también involucra a los tres países.

¿Y yo qué hago en lo individual?

Si bien la cooperación internacional, es eso, acuerdos entre países, es importante reconocer que cualquier acuerdo o tratado que se firme, repercute directamente en la disponibilidad de agua en un país, lo cual se traduce en impactos puntuales a ecosistemas, comunidades o actividades productivas. Así que, como individuos, es indispensable que no dejemos de seguir las acciones que nuestros gobiernos realizan en torno a la gestión transfronteriza del agua. Para ello hay que mantenerse informadas e informados sobre los acuerdos más recientes como el nuevo recorte de agua al río Colorado que mantiene alerta a las autoridades.

Te invitamos a que no dejes de seguir nuestra sección de noticias para mantener al tanto de los problemas trasfronterizos del agua, así como los acuerdos que se toman. Y sobre todo hacernos conscientes de que al agua no mágicamente de la nada en nuestras llaves, para que eso suceda ocurren una serie de antecedentes muy complejos que pueden involucrar hasta dos o más países.

Así mismo, si la cooperación internacional es eso, recordemos que existen las alianzas, las cuales se conforman de aquellas personas, colectivos o asociaciones que tienen interese en común y que se unen para hacer frente a una problemática o para satisfacer una necesidad.

Si tienes interés en formar alguna alianza con agua.org.mx contáctanos por redes@agua.org.mx

¡La unión hace la fuerza!

Referencias:

[1] Banco Mundial. (2019) Financiamiento de la adaptación al cambio climático en cuencas transfronterizas Preparación de proyectos rentables. Banco Mundial, Washington, DC

[2] UNESCO. (2023). Alianzas y cooperación por el agua. UN-WATER.

[3] ONU. (2015). Objetivo 6—Hacer frente al reto: posibilitar el acceso al agua limpia y potable en todo el mundo. ONU.

[4] Banco Mundial. (2019) Financiamiento de la adaptación al cambio climático en cuencas transfronterizas Preparación de proyectos rentables. Banco Mundial, Washington, DC

[5] UNESCO (2022). Cooperación en materia de aguas transfronterizas en América Latina y el Caribe. UNESCO. Montevideo.

[6] Castro Ruiz, Cortez Lara y Sánchez Munguía. (2021). Introducción. En J.L. Castro Ruiz, A.A. Cortez Lara y V. Sánchez Munguía (Eds.), Visiones contemporáneas de la cooperación y la gestión del agua en la frontera México-Estados Unidos. (pp. 13-28). El Colegio de la Frontera Norte.

[7] Kauffer Michel, E. F. (2011). Hidro-políticas en la frontera entre México, Guatemala y Belice: la necesaria redefinición de un concepto para analizar la complejidad de las relaciones en torno al agua en escenarios transfronterizos. Aqua-LAC, 3(2), 157-166.