El agua dulce en Bolivia
29 julio 2015El caudal promedio anual es de 17.000 metros cúbicos por segundo que representa el 96% del escurrimiento anual de la superficie en Bolivia. Sin contar lo que viene a significar el caudal que va hacia la cuenca del Plata, o sea lo que corresponde al río Paraguay y el río Pilcomayo al sur del país y sin contar un menor caudal, por supuesto, de las aguas que se desplazan por el occidente hacia la cuenca del Pacífico.
El informe de referencia plantea que el potencial hidroeléctrico del río Mamoré-Madera, entre Guayaramerín y Abuná está estimado en 43.000 GWh (Giga Watts hora) por año, equivalentes a 21 (TCF) trillones de pies cúbicos de gas natural que serían necesarios para producir la misma cantidad de energía en 50 años. En otras palabras este potencial hidroenergético de esta parte del territorio superan las reservas probadas de gas natural como equivalente. El mercado natural para el uso y aprovechamiento del recurso hidroeléctrico es indudablemente el Sistema Interconectado del Brasil que demandará los próximos diez años algo más de 5.000 MW (mega watts) por año y demandas de energías adicionales del orden de 30.000 GWh((Giga Watts hora) por año.
Este informe, describe el potencial hídrico e hidroeléctrico del río Madera, un detalle sobre los mercados, la importancia de la navegabilidad y la comparación entre la legislación brasilera y la legislación boliviana, sobre el aprovechamiento de recursos hídricos e hidroeléctricos y la navegación fluvial.
La experiencia del proyecto binacional de Itaipú entre Brasil y Paraguay nos da un parámetro de referencia interesante para definir con claridad la defensa de los intereses de Bolivia, en el desarrollo del aprovechamiento de las aguas dulces del país.
En función de todo lo anterior, reconocemos que somos un país de menor desarrollo relativo, en Sudamérica, sin embargo, precautelando primero la integridad de nuestro territorio y el dominio de nuestros recursos naturales renovables, estamos en la obligación de generar una atención prioritaria legislativa del Poder Ejecutivo a la multiplicidad de temas afines al desarrollo y aprovechamiento de este valioso potencial hídrico, en estricta sujeción con el interés económico y estratégico de estos recursos, para establecer el marco jurídico nacional, binacional e institucional que respondan coherentemente a los altos intereses nacionales.
Este tan importante asunto nos muestra la imperiosa necesidad de pergeñar una política adecuada de energía hidroeléctrica para el país, dado el potencial extraordinario para el uso de las aguas y su aprovechamiento, tendiente a plantear a largo, mediato y próximo plazo la necesidad de implementar proyectos energéticos, navegabilidad, control de inundaciones evitando en lo posible impactos ambientales que vayan en contra de la ecología y la sostenibilidad de nuestra naturaleza.
28 de julio del 2015
Fuente: Entorno inteligente
Con Información de La Prensa
La comparación de generar electricidad mediante combustibles a precios actuales internacionales (generador movido por diesel $us. 7-8 KWh) por termoeléctrica, o sea a gas natural ($us. 3-3,5 KWh) y corriente hidroeléctrica ($us. 0,60 KWh) a todas luces muestra la necesidad de implementar un política agresiva para la generación de ésta energía. Esto no fuera posible si consideramos que toda promoción y venta de energía fundamentalmente requiere una decisión política.