El poniente de Torreón vive 72 horas sin agua

02 abril 2008

Fuente: Milenio.com 1 de abril de 2008

Vecinos de la colonia Victoria. Foto: Juan Montoya.

Tanques, tinas, y hasta albercas, todo sirve para acumular el agua que se recibe de las pipas.

Torreón.- “Sin una gota de agua,” es el reporte que han repetido desde el pasado sábado vecinos del poniente de Torreón.

La razón de la falta de líquido es la falla de la bomba número 12-a del SIMAS, ubicada sobre la avenida Baja California a la altura del callejón Tamaulipas en la colonia Victoria.

Ante la falta del recurso, los vecinos han tenido que recurrir a la compra de agua purificada para beber y preparar alimentos.

Para las demás actividades del hogar y para ir al baño dependen del agua que desde el pasado domingo transporta en pipas el Sistema de Aguas y Saneamiento.

Tambos, cubetas, garrafones y hasta albercas infantiles son utilizados para almacenar líquido mientras se repara la descompostura de la bomba.

Suman más de 72 horas sin ver que el agua salga de la llave en las colonias San Joaquin, Constancia, Miguel Hidalgo, Libertad, Victoria, Aquiles Serdán, Plan de Ayala, Maclovio Herrera, Martínez Adame, Nueva Rosita, Vista Hermosa y el sector alianza.

“Nos dicen que las tuberías están malas y que nos van a mandar pipas, pero no han enviado nada” comenta Iván Reséndiz, habitante del número 602 de la calle Escuadrón 201 de la Victoria.

En esta calle los vecinos afirman que la ayuda llega, pero sólo a los domicilios de los líderes que hay en la zona.

Mencionan que se han ocasionado disputas entre vecinos por las pipas porque todo mundo quiere agua, pero no hay ni para tomar, ni para el aseo ni para nada.

Luego comparten que el líquido que están utilizando en estos momentos no es de la mejor calidad y lamentan las condiciones antihigiénicas de los sanitarios de las casas.

Para buscar el líquido, hay niños que se introducen en pozos ocultos por tapas del Sistema de Aguas y bajan a las tomas subterráneas para conseguir las gotas del recurso que escapan directo de las tuberías, el agua que se junta es sacada con esfuerzo por los menores y llevada a los tambos que se han sacado la calle.

En los últimos tres días los vecinos viven pendientes del paso de las pipas.
“Llegaron los de Simas a tomar lectura, pero que van a medir si no hay” cuestionó Jovita Sánchez Zaragoza, domiciliada en la calle Guanajuato 517 de la Victoria.

En la calle, las mujeres explican que los bebés y niños tienen varios días sin bañarse y los adultos batallan para mantener limpios sus hogares, además de que es complicado adquirirla en otros lados porque la mayoría de quienes habitan estas colonias son de escasos recursos.

Iván Hernández