Fuente: EPA

Más de mil familias que residen en zonas rurales en el oeste de Texas no cuentan en sus viviendas con agua potable ni las mínimas condiciones de salubridad, lo que las expone a serios problemas de salud.

Ciertos sectores en las comunidades de Montana Vista y Hueco Tanks, en el condado de El Paso, carecen de servicios públicos, especialmente de agua potable, y sus pobladores tienen que recurrir a pozos sépticos como alternativas de subsistencia.

A pesar de que no es la totalidad de estas pequeñas ciudades las que están privadas de los servicios públicos básicos, son las familias más pobres las que viven en condiciones precarias de salubridad, expuestas a enfermedades derivadas de la acumulación de basura en sus patios y la falta de agua.

Los pozos sépticos son agujeros que se abren en los patios de estas viviendas, y en donde desembocan las aguas negras de las casas. Aunque permanecen cubiertos con tierra, se pueden percibir olores desagradables que atraen constantemente moscas y otros insectos transmisores de virus.

“Todas las casas alrededor tienen fosas sépticas en los patios, pero el problema mayor es cuando éstas se llenan, porque es allí cuando la suciedad comienza a emerger a la vista, trayendo consigo microbios”, indicó a Efe Jessica Rubio, residente del sector de Hueco Tanks.

Rubio señaló que otra de las dificultades que afronta su comunidad es la falta de camiones basureros que se encarguen de recolectar los desechos que genera cada vivienda, y que la única solución que tienen es quemarlos en la parte trasera de sus casas.

“Debido a que vivimos en sectores de escasa lluvia, las autoridades han prohibido la quema de basura (para evitar incendios forestales); pero los perjudicados somos nosotros porque tenemos que aguantar las pestilencias que genera tener todo el tiempo la basura al pie de la casa”, argumentó.

Y efectivamente en la parte de atrás de su hogar se pueden encontrar ratones y cucarachas muertas, además de mosquitos y gusanos que rondan constantemente la basura acumulada.

“Estas no son condiciones de vida para nadie”, señaló Eloisa Sandoval, promotora de salud de la clínica Proyecto Vida, una institución sin ánimo de lucro que brinda servicios gratuitos a estas familias.

Mediante boletines bilingües y visitas personalizadas a los habitantes del sector, Sandoval se encarga de informar y educar a estas comunidades sobre la manera de usar el agua de sus tanques, y de esta manera intentar prevenir algunas enfermedades virales.

“Uno nunca creería que una comunidad en Estados Unidos pueda vivir sin agua. Hay que verlo para creerlo”, dijo la promotora, enfatizando que lamentablemente la mayoría de los moradores de tales sectores son mexicanos a quienes las autoridades de turno no les prestan atención.

Sandoval dijo a Efe que ella misma ha hablado con la empresa de gas local para que los residentes de estas áreas obtuvieran el servicio, pero que debido a los pocos ingresos económicos de esta comunidad, la negativa fue instantánea.

Mientras tanto, algunos niños pertenecientes a estas familias pobres juegan en los patios de estas viviendas expuestos a olores y virus que fácilmente pueden contraer en un ambiente tan sucio como en el que están creciendo.

“Yo tengo dos niños, y ya ambos se me han enfermado varias veces”, expresó Elena Paz, una residente de Montana Vista, quien indicó que su hijo menor tomó agua de la llave, pero que en realidad era agua estancada por semanas, proveniente del tanque que se encuentra en su patio.

“Me tocó llevarlo a emergencias porque no paraba de vomitar”, señaló la mujer, quien aseguró que se había llevado el susto de su vida.

Elena indicó que no todos los días se pueden bañar, al igual que no puede lavar su ropa con la regularidad de una familia que vive normalmente, y es que para ella no tener agua suficiente es algo anormal que ni siquiera sucedía en su hogar en México.EFE