Estrategias para el desarrollo sostenible de megaciudades
06 agosto 201006 de agosto de 2010
Fuente: Expoagua 2010
La iniciativa durará hasta 2013, y se divide en dos fases: la primera, hasta 2010, se centrará en Santiago de Chile, mientras que la segunda, de 2010 a 2013, se extenderá en la medida de lo posible a otras megaciudades latinoamericanas como Ciudad de México, Bogotá o Sao Paulo
Kerstin Krellenberg, del centro de investigación de Helmholtz en Leipzig, encargada de la coordinación del proyecto, “Risk Habitat Megacity” estará presente en Expoagua 2010, para debatir sobre los logros de su proyecto Megaciudades Sostenibles, el cual se basa en tres importantes conceptos: “Desarrollo sostenible, riesgo y gobernabilidad”. Tres elementos que deben coordinarse en el proceso para alcanzar una ciudad más sostenible,
La iniciativa “Risk Habitat Megacity” pretende precisamente eso. Tomando una ciudad como punto de partida, Santiago de Chile, científicos de instituciones como la Asociación Helmholtz, la Universidad de Chile, la Universidades Pontificias Católicas de Chile y Valparaíso, la Universidad Alberto Hurtado y la Comisión Económica de las Naciones Unidades para América Latina y el Caribe (ECLAC/CEPAL), organizan desde 2007 el proyecto interdisciplinario para fomentar en dicha urbe un desarrollo con mayor sostenibilidad.
La iniciativa durará hasta 2013, y se divide en dos fases: la primera, hasta 2010, se centrará en Santiago de Chile, mientras que la segunda, de 2010 a 2013, se extenderá en la medida de lo posible a otras megaciudades latinoamericanas como Ciudad de México, Bogotá o Sao Paulo.
Las bases del proyecto
Kerstin Krellenberg, del centro de investigación de Helmholtz en Leipzig, encargada de la coordinación del proyecto, declara que “Risk Habitat Megacity” se basa en tres importantes conceptos: “Desarrollo sostenible, riesgo y gobernabilidad”. Tres elementos que deben coordinarse en el proceso para alcanzar una ciudad más sostenible.
“La iniciativa se divide en siete temas principales”, explica la coordinadora. “La promoción de las energías renovables; la concurrencia en expansión de la ciudad, o en otras palabras, la expansión de su superficie; el transporte; la contaminación atmosférica y la salud; los recursos y servicios de agua; los residuos sólidos; y la segregación socio-espacial.”
Todos estos puntos tienen una especial relevancia en la ciudad elegida como ancla para el proyecto, aunque el último tiene un cariz particularmente significativo para Krellenberg: “Santiago de Chile es una ciudad en expansión con una marcada mezcla de población rica y pobre. Estos dos grupos sociales están en estos momentos conviviendo más cerca que nunca, un aspecto de gran interés para el proyecto”.
La experta informa que se escogió a Latinoamérica como punto piloto por dos motivos principales llevaron al grupo de investigación alemán a elegir Latinoamérica como su campo de operaciones. “Los países suramericanos están en un proceso muy desarrollado de urbanización”, afirma Krellenberg. “Más del 75% de la población vive ya en ciudades, más que en Europa.”
Sin embargo, la situación no es exactamente igual que en viejo continente, y esta es la segunda razón: así como en la mayoría de los países europeos la población está dispersa en muchas grandes ciudades, en Latinoamérica la gente está concentrada en “megaciudades” como Santiago de Chile: una sola gran capital que aglomera el 40% de la población nacional. Un factor que, tal y como dice la coordinadora, “supone muchos riesgos, pero también oportunidades”.
Finalmente, anotó que dentro de Suramérica, Santiago de Chile fue escogida como primera megaciudad a estudiar por diversas razones, entre las que se sitúan el hecho de que está muy desarrollada dentro de los niveles del continente y que tiene muchos problemas sobre los que el proyecto se puede centrar.