Estudia la Corte litigio por agua entre Edomex y GDF

13 febrero 2008

En su próxima sesión, el pleno de ministros de la SCJN resolverá si el recurso interpuesto por el gobierno mexiquense y su 55 Legislatura fue presentado de forma extemporánea, o en su caso entrar al fondo del asunto y dar la razón a alguna de las partes.

México.-– La Suprema Corte de Justicia inició el análisis del litigio que mantienen los gobiernos del Estado de México y el Distrito Federal, sobre la administración de los sistemas de extracción y conducción de aguas de las cuencas de Lerma y Chiconautla.

Desde la gestión del gobernador Arturo Montiel, el Estado de México solicitó al Gobierno federal concederle la administración de los mantos acuíferos.

Ello ante el supuesto incumplimiento de diversas disposiciones del entonces Departamento del Distrito Federal, que desde 1966 tenía a su cargo la explotación de las aguas subterráneas de esa región.

Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación consideraron que el tema es de gran trascendencia por el impacto sobre el medio ambiente y a la salud que representa la extracción de agua.

Sin embargo la operación sobre esos yacimientos podría quedar como hasta ahora, pues se discute si el Estado de México presentó el recurso en el tiempo legal establecido.

En la controversia constitucional que promovió el estado de México ante la Corte se demanda declarar inválido un oficio emitido por la Secretaría de Medio Ambiente en junio 2003, en el cual se negaba transferir al gobierno mexiquense la administración de las aguas de las citadas cuencas, ubicadas en esa entidad.

Mediante diversos acuerdos con el gobierno federal el DDF obtuvo la autorización para utilizar las aguas provenientes de los mantos subterráneos, por lo que realizó obras para su explotación a cambio de una remuneración al gobierno mexiquense.

Acuerdos subsecuentes autorizaron al DDF a ampliar las zonas de explotación, desde la presa “José Antonio Alzate” hacia el norte, con lo que aumentó la extracción de agua destinada a abastecer la capital, y convino en incrementar el monto de la cooperación.

A título de concesiones otorgadas por la Comisión Nacional del Agua en 1996, el Distrito Federal obtuvo autorización para aprovechar un volumen de 309 millones 52 mil 800 metros cúbicos de aguas superficiales al año, y 780 millones 516 metros cúbicos de subterráneas.

Resultado de ello, la administración local perforó 274 pozos para extraer agua de las fuentes subterráneas del Sistema Lerma; 250 pozos más en acuíferos localizados en el estado de México, donde sobresalen los ramales Los Reyes-Ecatepec, Teoloyucan, Los Reyes-Ferrocarril y Tizayuca-Pachuca.

El gobierno mexiquense reclamó que la actual administración capitalina continúe con la explotación de esos yacimientos de manera descontrolada, pues no cuentan con medidor de extracción de agua, permiso, registro, ni fecha de inicio de operación.

Asimismo, hace referencia a un acuerdo publicado por la Comisión Nacional del Agua en el Diario Oficial de la Federación, el 31 de enero de 2003, en el que se señala que “todos los acuíferos del estado de México, incluyendo los derivados del Alto Lerma y Chiconautla, reportan déficit”.

Esa entidad reclama que carece de validez el oficio en el que se establece que siguen vigentes los acuerdos para que el gobierno local administre ese sistema de aguas, pues el Ejecutivo federal debió modificar los mecanismos una vez que se nombrara al primer jefe del Gobierno del Distrito Federal.