De entrada no hace falta una planta desalinizadora para el sistema lagunario, en caso de que Nuevo León se lleve el agua de la laguna del Chairel, indicó Jaime Yáñez Peredo.

El diputado presidente de la Comisión del Agua en el Congreso de San Luis Potosí manifestó que lo que hace falta es que la autoridad y la sociedad trabajen de la mano para crear una verdadera cultura del agua, porque medidas como una desalinizadora por fuerza impactarían en las tarifas.

Añadió que la cuenca del Pánuco nace en el Valle de México y abastece a estados como Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo, mientras que la laguna del Chairel –de donde el sur de Tamaulipas capta el agua potable- se abastece del río Guayalejo.

Puntualizó sin embargo que el tema de la desalinización será socorrido en los próximos años, pero entonces habrá aumento en la tarifa, por lo que insistió en que la población debe tomar conciencia en el uso del suministro.

Lo anterior lo comentó previo a su conferencia “Agenda del Agua 2030” impartida ante estudiantes del Área de Ciencias Químico Biológicas de la Universidad del Noreste, dentro de su X Foro Ambiental “Los Retos de la Sustentabilidad” y las XVII Jornadas de Investigación del ACQB.

“Muy pronto pudiera llevarse agua del Pánuco a Guanajuato, San Luis Potosí, Hidalgo, porque la Cuenca del Pánuco es la segunda más grande del país, y a ella se vierten millones de metros cúbicos al año desde los distintos cuerpos de agua que dan origen a lo que en la víspera de alcanzar el mar se llama río Pánuco.

“Este río nace en el Valle de México, llamado río Tula, después río Moctezuma, se nutre de afluentes en San Luis Potosí e Hidalgo, y otros que nacen en Hidalgo como el río Santa María, otros en Tamaulipas como el Guayalejo”.

El legislador potosino manifestó que el cauce del Pánuco es muy grande y todos los estados que aportan el recurso en el ámbito de la Red de Aguas Nacionales a la Cuenca del Golfo Norte o Cuenca del Pánuco tienen derecho a hacer uso de los mismos.

“El problema es que se desperdician millones de metros cúbicos por segundo al año al mar, que bien pudieron ser utilizados. Lo que necesita una población tan grande como Monterrey para tener agua, y se la llevarán desde aquí cueste lo que cueste”.