La Comisión Nacional del Agua (Conagua) aseguró el agua que se manda desde el Sistema Cutzamala hacia el Distrito Federal y al Estado de México, proveniente de Valle de Bravo, está libre de geosmina, sustancia que le provocó el olor a humedad.

José Luis Luege Tamargo, director general del organismo, señaló que este logro se debió a las acciones emergentes implementadas en la presa, por lo que instó a las autoridades estatales y municipales de ambas entidades, a integrar un plan de cuenca a largo plazo para asegurar la sustentabilidad del embalse.

Explicó que hasta el momento se han extraído cerca de 700 metros cúbicos de dicha sustancia por medio de técnicas especiales con ayuda de las condiciones meteorológicas.

Ello permite que desde hoy y hasta el domingo se abra el sector oriente del embalse a la navegación de las lanchas de motor que prestan servicios turísticos en el lago de Valle de Bravo en un horario de 10:00 a 17:00 horas.

Al realizar un recorrido por la presa recordó que se puso en marcha un operativo para detectar descargas no autorizadas y posibles invasiones en zona federal, por lo que se suspendieron las actividades de dos rastros y de un hotel, al tiempo que se clausuraron seis sitios por invasión, entre ellos el Club de Vela La Peña.

Luege Tamargo refirió que desde principios de julio, más de 40 expertos han hecho 58 inspecciones, de las cuales 29 fueron para detectar posibles invasiones y descargas.

Acompañado de Miguel Ángel Vázquez, director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, el titular de la Conagua dijo que se ha recuperado el nivel de almacenamiento de agua de las presas que integran el Sistema Cutzamala, dado las recientes lluvias.

Resaltó que la presa de Valle de Bravo está a 63 por ciento de su capacidad.

Por su parte, Miguel Ángel Vázquez aclaró que se mantienen las restricciones a las actividades acuáticas como el esquí, el motoesquí y la natación, aunque sí se permitirá la navegación con remos y veleros.

José Luis Luege adelantó que la Conagua convocará a las autoridades estatal y municipal a integrar, con los lugareños y la autoridad federal, un programa de largo plazo con visión de cuenca en Valle de Bravo, que permita en cinco años la recuperación integral que incluya la reforestación de zonas federales invadidas actualmente y el control de las construcciones y la navegación.

Además, pidió a la sociedad en general a sumarse a la recuperación de la presa y respete tanto las zonas federales como las restricciones de navegación.