Impulsan investigadores y estudiantes del INAH centros de conservación en volcanes

02 marzo 2010

2 de marzo de 2010

Este año, investigadores y estudiantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), en colaboración con la población de las localidades de San Pedro Nexapa y Calimaya, impulsarán el establecimiento de dos centros comunitarios desde los cuales se generarán proyectos de conservación del ecosistema y de las prácticas rituales que aún se desarrollan alrededor del sistema de montaña del Estado de México.

Dichas instituciones estarán ubicadas en las cercanías del Popocatépetl e Iztaccíhuatl, así como del Nevado de Toluca, con el objetivo de que funcionen como espacios generadores de conocimiento sobre la biodiversidad y la cosmovisión que pervive entre las poblaciones aledañas a estas montañas, informó la doctora Margarita Loera, directora general del proyecto Conservación del patrimonio cultural y ecológico en los volcanes.

“Hoy se denomina a las montañas ‘fábricas de agua’ porque son sitios de recarga acuífera; sus mantos freáticos han abastecido de este líquido vital, sagrado, a millones de personas que se han asentado en sus inmediaciones. Además de proveer de oxígeno y carbono, por mencionar sólo algunos de los beneficios que nos aportan”.

A partir del proyecto, en el que convergen los esfuerzos de varios especialistas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y de la Dirección de Estudios Históricos, ambas dependencias del INAH, se ha tratado de eliminar la división entre cultura/sociedad y su entorno natural, que hace de este último algo ajeno al humano y a la práctica social”, expresó la etnohistoriadora.

Es así como al trabajo interdisciplinario en el que están involucrados arqueólogos, antropólogos sociales, antropólogos físicos y biólogos, entre otros expertos, se ha sumado el de asociaciones civiles como la de Los hijos de Calimaya, que reúne a jóvenes estudiantes preocupados por la conservación de su medio ambiente.

Por el momento, la ENAH se ha comprometido en la donación de mobiliario y de una biblioteca especializada; a la par, las comunidades consiguieron los espacios para ambos centros e impulsan proyectos autogestivos de beneficio ecológico —de reforestación, de turismo, y análisis del impacto en la explotación de las caleras aledañas al Xinántecatl— que contarán con asesoría de especialistas del INAH.

Margarita Loera, quien es también la cronista del municipio de Calimaya, indicó que la intención también es involucrar a dependencias gubernamentales locales y estatales para lograr una acción todavía más coordinada que redunde en el provecho de las mayorías.

Como parte de los trabajos del proyecto Conservación del patrimonio cultural y ecológico en los volcanes, que a su vez se divide en seis líneas de estudio, los investigadores han establecido una relación profunda con algunos sectores sumamente importantes en lo que respecta a la conservación del ecosistema de montaña mexiquense, los graniceros y los tiemperos.

De acuerdo con la doctora Loera, el hombre es parte integral del mundo, “entonces, evidentemente que las prácticas rituales realizadas por los graniceros y los tiemperos en estas elevaciones, mismas que poseen un trasfondo cultural cuyo fin es regular los ciclos de la naturaleza y de la vida, aunque mucha gente cree que son una herencia malformada de la época prehispánica”.

“Estas personas (graniceros y tiemperos) no sólo suben a la montaña para procurar la continuidad del ciclo del agua, sino que a su vez, organizados en mesas, se dedican a la cura humana mediante prácticas que están ligadas al restablecimiento del equilibrio emocional, principalmente.

En ambos casos, precisó la profesora de la ENAH, existe una concordancia con el cosmoteísmo, en el que a través de una serie de deidades se da vida y sentido al mundo”.

La creación de los centros comunitarios en San Pedro Nexapa y Calimaya, también contribuirán a la difusión y concientización de los contenidos profundos de esa cosmovisión entre los habitantes de los poblados que aún la practican, así como del público especializado y general, concluyó Margarita Loera.