Inmobiliaria pone en peligro fábrica de agua
07 diciembre 2007Ciudad de México (7 de diciembre de 2007).- A sólo 10 kilómetros de la capital regiomontana se observan las majestuosas Cumbres de Monterrey y el Parque Nacional que lleva el mismo nombre. Se trata de una zona que en octubre de 2006 fue declarada por la UNESCO como “Patrimonio Natural de la Humanidad” por la riqueza de un bosque de más de 177 mil hectáreas.
Sin embargo, la construcción de un complejo urbano de 10 mil hectáreas, que incluirá dos campos de golf, está poniendo en riesgo los servicios ambientales que presta el parque, en particular el agua que filtran las montañas hacia la ciudad.
El Parque Nacional Cumbres de Monterrey funciona como una “fábrica de agua” y provee del líquido a la ciudad. “Dentro del ciclo hidrológico, las fábricas de agua normalmente son montañas; ése es el caso de Cumbres de Monterrey”, explicó a Excélsior el director del parque, el biólogo Fernando Seriña.
La reserva está inserta en una región de la Sierra Madre Oriental, cuyas montañas capturan la humedad que proviene del Golfo de México y detienen las nubes. “Allí se condensa la cobertura vegetal, ya sea en bosques, matorrales submontanos, bosques de encino, todos ellos captan esa humedad ambiental”, comentó el responsable de los ecosistemas de la zona.
Después, el exceso de agua escurre y forma riachuelos y ríos. En el caso de Cumbres de Monterrey. al lado del parque se forman dos represas: la de Boca, en el Río Santiago y El Cuchillo, las cuales proveen del líquido a la población urbana.
“En la zona hay una serie de bombas de agua de la empresa Agua y Drenaje que surte y distribuye el agua en Monterrey y de esa zona se está ordeñando prácticamente al parque Nacional Cumbres de Monterrey para abastecer a la ciudad” afirmó Seriña, quien aseguró que se calcula que 50 por ciento de los recursos hídricos que consume la ciudad la aporta el Parque Nacional.
En 1999, antes de que la zona fuera decretada como parque nacional y se establecieran restricciones para el uso de suelo, la Inmobiliaria Don Carlos compró 10 mil hectáreas de bosque a cuatro pesos el metro cuadrado para destinarlo más tarde a la construcción de un complejo inmobiliario en el que planean construir 10 mil casas y dos campos de golf. De estas hectáreas, dos mil 400 están dentro del Parque Nacional Cumbres de Monterrey.
“El bosque y el agua podrían sufrir graves daños a raíz de la construcción de un desarrollo urbano de lujo que incluye dos campos de golf y varios centros comerciales y que podría empezar a construirse a inicios de 2008”, puntulizó el director del parque.
Parte de la amenaza la enfrenta el cañón del Valle de los Reyes, que actualmente se encuentra en buen estado de conservación, pero que está dentro del terreno comprado por la inmobiliaria.
“Cuando se publicó el decreto del parque nacional en 2000 resulta que la inmobiliaria se amparó contra el Parque Nacional Cumbres de Monterrey y ganaron el amparo el juez les concedió una garantía para que no se les aplicara el decreto que protege el terreno del parque nacional entonces de un plumazo quedan desprotegidas dos mil 400 hectáreas”, comentó Seriña.
De acuerdo con el director del parque, Inmobiliaria Don Carlos estuvo presionando al ayuntamiento de Santa Catarina para que sacara un plan de desarrollo urbano en la zona que permitiera construir casas en el Valle de los Reyes; ese plan lo aprobó el cabildo anterior, pero nunca se publicó en el Diario Oficial de la Federación y después el nuevo ayuntamiento lo revocó.
Recientemente, la empresa se amparó contra el municipio por haber invalidado el plan de desarrollo urbano y aún está pendiente la resolución del juez sobre ese juicio.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), responsable de todos los parques nacionales en el país “está dando la batalla en el terreno legal, y pues el terreno de la inmobiliaria es una isla dentro del parque, y si abren caminos de acceso dañarían el ecosistema”, comentó.
Pero en Monterrey “se levantó la polémica entre las organizaciones ambientalistas y los escritores, quienes están tratando de defender el Valle de los Reyes”, explicó.
Seriña destacó el riesgo que se correría en 2008 con la construcción de los campos de golf: “Se afectaría parte de la fábrica del agua. Hay que tomar en cuenta que el Parque Nacional mide tres o cuatro veces lo que la parte urbana de Monterrey. Obviamente no se va a quedar Monterrey sin una gota, pero sí se va a afectar una parte importante de su abasto”.
Joya de nuevo león
El Parque Nacional Cumbres de Monterrey tiene una extensión de177 mil 395 hectáreas y se ubica en la Sierra Madre Oriental.
Ahí se encuentran las comunidades vegetales de mayor valor ecológico de Nuevo León, como son el bosque de coníferas y latifoliadas, chaparrales, matorral desértico rosetófilo, matorral submontano y bosque de galería.
Cuenta con una gran diversidad de especies de fauna silvestre como son el coyote, el puma, el tejón, el mapache, el venado cola blanca, el tlacuache, el armadillo, el jabalí, la zorra gris, la liebre, la ardilla gris y roja, la cotorra serrana oriental, el carpintero arlequín, el pato arcoiris, el cardenal, el halcón pálido, el halcón peregrino y el jilguero americano.
Por: Georgina Olson
Fuente: Excélsior
Sitio web: http://www.exonline.com.mx/XStatic/excelsior/template/content.aspx?se=nota&id=69147